La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) reitera la invitación permanente a la población para que incluya cada vez más en su dieta alimentaria el consumo de productos pesqueros, ya que las características nutricionales del pescado contribuyen a mejorar la salud y prevenir enfermedades, principalmente cardiovasculares y cerebrales.
- El pescado contiene proteínas de excelente calidad y presenta un perfil de lípidos altamente saludable, que lo hace un alimento indispensable en la dieta y recomendado para todo el rango de edades.
- En la medida en que los niños consumen pescado en los primeros mil días de su vida se acelera su desarrollo neurológico entre 7 y 10% más.
- El contenido de proteínas en pescados y mariscos oscila entre 15-20%, y son de alto valor porque contienen todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita. Además, contienen ácidos grasos omega-3 que ayudan a fortalecer las membranas celulares del sistema nervioso y de la retina.
- Las calorías que aporta el pescado son bajas (entre 70-80 Kcal por cada ración de 100 g), y constituye una buena opción para formar parte de la alimentación de personas obesas; eso lo convierte en alimento funcional que contribuye a una sana nutrición.
- Los pequeños peces, como la sardina, que se consumen con todo y su esqueleto, son una fuente de calcio, fósforo y potasio que ayuda en el fortalecimiento de los huesos de los humanos, en la contracción de los músculos, en la transmisión del impulso nervioso y en la coagulación de la sangre.
- El pescado también es una fuente de yodo que ayuda a la tiroides a sintetizar las hormonas tiroxina y triyodotironina, que evitan el bocio, y favorecen el desarrollo del feto humano.
- El pescado contiene un amplio espectro de vitaminas del grupo B, como B1, B2, B3 y B12, además de vitaminas liposolubles, entre las que destacan la vitamina A, la D y la E, presentes principalmente en el hígado de estos organismos.
- A diferencia de otros alimentos de origen animal, el pescado contiene ácidos grasos poliinsaturados en cantidades comprendidas entre un 25%-45% (porcentajes referidos a ácidos grasos totales). También contiene ácidos grasos monoinsaturados.
- El pescado no aumenta los niveles de colesterol en sangre, a diferencia de otros alimentos ricos en colesterol, gracias a su elevada proporción de grasas insaturadas.
- A partir de los ácidos grasos omega-3, se producen en el cuerpo las prostaglandinas que impiden la formación de sustancias inflamatorias, tienen acción vasodilatadora, inhiben la formación de coágulos o trombos, contribuyen a reducir los lípidos sanguíneos (colesterol y triglicéridos) y regulan la presión arterial, reduciendo el riesgo de aterosclerosis, trombosis e hipertensión.
Información de: Sagarpa
Imagen de: Presidencia