Los casos de hígado graso van en aumento entre la población debido a que esta enfermedad no presenta síntomas hasta que el problema se encuentra en una etapa avanzada, advirtió el Presidente del Colegio Mexicano de Bariatría, David Montalvo Castro.
El especialista destacó que en México no se tiene una estadística confiable para poder afirmar cuántos son los pacientes que padecen de hígado graso, pues esta enfermedad no se investiga aún en cuanto a su frecuencia.
De acuerdo con investigadores españoles y con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 por ciento de los adultos obesos y 50 de los niños con sobrepeso tienen hígado graso, siendo más frecuente en las mujeres.
Por su parte, la Secretaría de Salud federal menciona que 25 por ciento de los pacientes con hígado graso pueden llegar a presentar cirrosis hepática irreversible en un plazo de 10 años.
Este padecimiento se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y de triglicéridos dentro de los hepatocitos, las células que forman el hígado, y se asocia a la presencia de obesidad, síndrome metabólico, diabetes, hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia.
La enfermedad es conocida como el asesino silencioso, porque en las etapas iniciales no presenta síntomas, y por lo tanto quien lo padece lo ignora hasta que se convierte en un problema difícil de resolver.
A pesar de ser un problema asintomático, existen algunas formas para diagnosticarlo, aunque muchas veces ocurre por accidente, por ejemplo, cuando un paciente tiene alguna molestia renal se le hace un ultrasonido, checan su hígado, y descubren que sufre de hígado graso, mencionó Montalvo Castro.
Además, para su diagnóstico existen pruebas como el ultrasonido abdominal, un análisis de sangre, diagnóstico por sospecha de una tumoración y mediante la impedancia bioeléctrica.
“Cuando avanza, el paciente experimenta síntomas como debilidad, cansancio, fatiga y eventualmente dolor abdominal. Clínicamente se observa que cuando el hígado deja de trabajar correctamente permite la llegada al cerebro de cantidades importantes de amonio, lo que ocasiona cambios neurológicos”, resaltó el experto.
Montalvo Castro puntualizó que mientras avanza la enfermedad el hígado se inflama, se presenta fibrosis y por último Cirrosis Hepática no alcohólica, lesiones irreversibles que suelen llevar al paciente a la muerte.
El médico afirmó que el hígado graso es un problema serio, por lo que es importante visitar al médico bariatra, quien deberá prescribir la medicación necesaria y los cambios en el estilo de vida del paciente, tanto en alimentación como en actividad física para poder empezar a eliminar la grasa acumulada en el hígado.
Información:Notimex