En las últimas semanas un tema ha acaparado la atención de la sociedad mexicana, la candidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura del estado de Guerrero por el partido Morena y las imputaciones que varias mujeres le han hecho por agresión sexual.
Tan fuerte ha sido el embate que usted, el Presidente de México, ha tenido que salir en defensa de su candidato bajo el baladí argumento de que no se le ha imputado delito alguno.
Señor Presidente, ¿cómo pretende usted que se le impute algún delito al Sr. Salgado si durante más de 10 años ha sido protegido por la figura jurídica que, por cierto, usted tanto critica, el fuero constitucional, o bien por políticos encumbrados en el poder, al igual que lo hace usted ahora.
Sr. Presidente, si lo que narré hace unos días, en mi columna publicada en el periódico Reforma sucedió cuando "su candidato" detentaba el puesto de presidente municipal, ¿qué podemos esperar cuando sea gobernador y cuente con todo su respaldo? Han pasado más de 10 años desde el hecho que relato, y el Sr. Félix Salgado ha seguido escalando posiciones políticas sin que su comportamiento de abuso hacia las mujeres le haya implicado ninguna consecuencia ya que siempre ha contado con el respaldo de los que detentan el poder y entre ellos el de usted.
Sr. Presidente el Sr. Salgado es un depredador sexual y está en sus manos frenarlo o darle carta abierta para que continúe con sus bajezas con toda impunidad. No sea usted un violador más de la dignidad y de los derechos de la mujer. Hace un año lo salvó la pandemia de nuestros legítimos reclamos, ESTA VEZ ¡NO!