El nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 10, debutó hace unos días y se ha reportado que tiene algunas fallas menores que se corregirían a la brevedad.
Sin embargo, un análisis realizado por Ars Technica detectó que los datos de los usuarios son enviados por Windows 10 a los servidores de Microsoft, aun cuando estos hayan configurado sus equipos para que no lo haga.
En la prueba que realizaron, en la computadora se deshabilitó al asistente de voz Cortana y no iniciaron sesión. No obstante, el equipo continuaba enviando solicitudes a pesar de que estaban apagados.
Aunque la firma señala que la mayoría de la información no es en extremo sensible, si permitiría que los usuarios fueran rastreados.
“(Las computadoras con Windows 10) envían periódicamente los datos a un servidor de Microsoft llamado ssw.live.com”, informó el sitio.
“El tráfico podrá ser inocuo pero la inclusión de una máquina identificadora le da un aire sospechoso”, concluyó Peter Bright, analista del sitio.