A pesar de que la artritis es considerada como una enfermedad del adulto mayor, la artritis idiopática juvenil es la enfermedad reumática más frecuente en la infancia, y también es un padecimiento altamente discapacitante.
Se estima que cada año se presentan 20 nuevos casos por cada 100 mil niños menores de 16 años, informó en un comunicado el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIMFG).
El médico adscrito al Servicio de Reumatología HIMFG, Enrique Faugier Fuentes, explicó que la artritis es la inflamación de una o varias articulaciones que presenta dolor, rigidez, enrojecimiento y aumento de temperatura en la zona afectada.
El especialista indicó que la artritis idiopática juvenil se caracteriza por la destrucción paulatina e irreversible de la articulación, razón por la cual los pacientes nunca presentan una remisión total de la enfermedad.
No obstante, cuando existe un diagnóstico oportuno de esta enfermedad de origen autoinmune, que ataca algunos tejidos de forma selectiva, puede controlarse.
Faugier Fuentes detalló que hay siete subtipos de artritis idiopática juvenil, que se diferencian por el número de articulaciones que afectan.
Entre las que destacan la oligoarticular, que daña de una a cuatro articulaciones, la poliarticular, que como su nombre lo dice afecta a más de cinco articulaciones y la sistémica, la cual perjudica a otros órganos como el hígado y la psoriásicas, que daña la piel.
En el mundo, la artritis juvenil tipo oligoarticular representa 50 por ciento de los casos, con un impacto benigno para el paciente, sin embargo, en México predominan las afecciones de tipo sistémico y poliarticular con factor reumatoide positivo.
Éstas últimas impactan de manera agresiva la movilidad y calidad de vida de los niños, por ello, la Clínica de Reumatología de este hospital ofrece a los pacientes un tratamiento multidisciplinario y específico, acorde a la variante de artritis que presentan.
La jefa del Servicio de Reumatología de este centro de salud, Rocío Maldonado Velázquez, expuso que en un inicio los pacientes reciben anti-inflamatorios pediátricos o fármacos de segunda línea, acompañados siempre de terapias de rehabilitación.
En la actualidad el pronóstico es más alentador debido a las terapias biológicas, que consisten en administrar medicamentos que actúan sobre las proteínas o enzimas proinflamatorias bloqueando el factor que participa en la inflamación y reducen los síntomas.
El pronóstico de estos pacientes es reservado ya que intervienen diversos factores, como la edad de inicio de la enfermedad, pues entre más temprano se manifieste, es más agresiva, afirmó Maldonado Velázquez.
Información:Notimex