No es sólo una cuestión de trabajar demasiado y dormir muy poco, aunque por supuesto esas son las dos grandes partes de ello. Estas son unas de las razones más comunes a ese sentimiento:
No estás durmiendo lo suficiente
El sueño no se trata sólo de reposo; no hay mucho que hacer en el interior. Pero algo importante que debemos mencionar es la hormona del crecimiento humano, una proteína producida por la glándula pituitaria, que desempeña un papel en la toma de los músculos sanos y huesos fuertes. Ésta afecta en cómo nuestros cuerpos acumulan grasa (especialmente alrededor de la zona del estómago) y ayuda a equilibrar el colesterol malo. También es esencial para la función normal del cerebro. Cuando es insuficiente conduce a la fatiga, sintiendo una disminución de fuerza y resistencia, y probablemente síntomas de depresión. La hormona del crecimiento es secretada principalmente cuando dormimos siete u ocho horas. (7 Hábitos que te ayudarán a dormir mejor)
No estás comiendo saludable
Muchos de nosotros pensamos en azúcar como una forma rápida de aumentar la energía, pero en a largo plazo hace todo lo contrario. Todos aquellos que terminan en osa, como la glucosa, dextrosa, maltosa y sacarosa, sólo te dejarán inactivo. Ésta investigación muestra cómo la comida rápida también te pone en biológicamente en cámara lenta. Prueba estos alimentos que te darán mucha energía.
No estás bebiendo suficiente agua
Mucha gente no puede identificar cuando su fatiga se debe a la deshidratación. Un vaso de agua puede ser la sacudida que necesitas, en lugar de azúcar (ver arriba). Beba tanto H2O como sea necesario para mantener la boca húmeda durante todo el día. Y recuerda esta regla de oro: Tu orina debe ser de color amarillo claro. Si es más brillante y más oscuro, es necesario beber más agua.
No tienes suficiente vitamina B
Necesitamos vitamina B para que nuestras mitocondrias conviertan la glucosa en energía. Podemos absorber la vitamina B en forma líquida o en píldora, pero el 99% de nosotros no lo consume lo suficiente en nuestra dieta diaria.
¡Muévete más!
Podrías tener más energía con algo tan simple como caminar, al estar en movimiento, el óxido nítrico es liberado de los revestimientos de las arterias para permitir que la sangre se mueva libremente a través de los vasos. Esto ayuda a que las células tengas más nutrientes y así tu cuerpo reacciona mucho mejor. Así que si tienes ganas de un paseo, ve… aunque estés en la oficina.
Tus hormonas están fuera de control
Hay numerosas hormonas que contribuyen en la energía. Las hormonas son como los amortiguadores, cuando necesitas luces brillantes, ciertas hormonas se encienden para aumentar la energía de esa zona, y disminuir el uso en otros lugares. Todo comienza en el hipotálamo y la hipófisis, que son las dos principales fuentes de problemas de un lento funcionamiento de la tiroides y las glándulas suprarrenales. Con esta pequeña pregunta sabrás si tus hormonas suprarrenales están mal: Cuando tienes hambre, ¿te pones terriblemente irritable, hasta que no devoras comida? Esta podría ser una señal de que las glándulas suprarrenales no están funcionando correctamente.
Eres resistente a la insulina
La resistencia a la insulina, hace que sea difícil conseguir azúcar. Entonces distribuimos el azúcar en almacenamiento de grasa en lugar de almacenarla en las células, que la necesitan para producir energía.
Información:muyinteresante.com.mx