Más de un año antes de que El proyecto de la bruja de Blair llegara a los cines y se convirtiera en un fenómeno cultural, su misterio ya se había vuelto viral.
De acuerdo con el sitio web de la película, que se presentaba como una plataforma tipo proyecto de investigación sobre lo sucedido, tres estudiantes de cine Heather, Mike y Josh se habían adentrado en los bosques de Maryland en 1994 para filmar un documental y después de eso desaparecieron.
A veinte años de su estreno, La bruja de Blair sigue siendo un parteaguas para la industria del cine. Fue producida con 60.000 dólares; recaudó 248,6 millones en la taquilla internacional, un récord del género independiente en ese momento.
Para filmar la película, se utilizaron solo los formatos de cámara de 16 milímetros y de Hi8. Su éxito sorpresivo inspiró a muchos cineastas jóvenes a considerar que el equipo de aficionados era una oportunidad, no una limitación.