Las filas de pago son cada vez más largas. Las tiendas se llenan cada vez más. El espacio entre persona y persona se reduce notablemente. Al parecer, nos acercamos más unos a otros. Sin embargo, nos miramos menos a los ojos y nos tocamos menos.
Para el psicólogo Matthew Hertenstein, de la Universidad DePauw, vivimos en una sociedad con fobia al contacto. Este, no obstante, es el arma secreta en muchas relaciones exitosas y es una forma de lenguaje que apenas empieza a decodificarse: las palabras no son suficientes para describir lo que el contacto físico transmite.
Hertenstein considera que tenemos una habilidad innata para identificar emociones al tocarnos, y que la posibilidad de acertar la emoción que transmite una persona a otra es hasta de 78%. Asimismo, puede disminuir la ansiedad, proveer reafirmación y disminuir el dolor. Esta forma de relación física está rodeada de innumerables reglas sociales; incluso, en sus inicios, la psicología prohibía como método el contacto directo con los pacientes, ya que podría percibirse como aterrador y amenazante. Por eso tenemos tantas normas, asegura el profesor emérito de la Universidad de Comunicación del estado de San Diego, Peter Andersen; pareciera que la única regla que nos puede salvar de no caer en el acoso o vernos como “necesitados” es la de “no tocar” que nos lleva a dejar de lado todos los beneficios que se obtienen de esto que nos es tan natural como especie.
Tiffany Field, quien es directora del Touch Research Institute, ha estudiado el toque en la forma de masaje y ha encontrado un cúmulo de beneficios; de acuerdo con sus hallazgos, cuando se estimulan los receptores de presión de la piel se disminuye la cantidad de hormonas del estrés. Al mismo tiempo, el contacto cálido estimula la “hormona del amor”, la oxitocina que aumenta el sentido de confianza y apego. Asimismo, se ha comprobado que una persona que da un abrazo obtiene tanto beneficio como quien lo recibe.
La psicoterapeuta Ali Goldfield dice 10 razones para tocarnos más:
1.Seguridad: Un firme apretón de manos puede transmitir autoridad, fortaleza y competencia.
2.Confianza: El contacto puede promover la cooperación. Al tocar a nuestro interlocutor creamos una conexión que puede inclinarlo a ayudarnos.
3.Pequeño apapacho: Tocar a una persona en el brazo lo puede motivar a ofrecer un mejor desempeño.
4.Inseguridad: Un ligero contacto físico puede ayudar a disminuir la ansiedad en situaciones estresantes, cuando nos asustamos o nos encontramos preocupados por algo.
5.Solidaridad: Un toque en el brazo o una palmada en la espalda permite hacernos sentir importantes, promover los lazos y mejorar la comunicación.
6.Cuidado: Antes de de tocar a una persona, asegúrate de que tu relación con ella lo permite o pregúntale si está bien que la toques.
7.Piensa: Tómate un momento para meditar lo que vas a transmitir; recuerda que hay una alta posibilidad de que pueda percibirlo.
8.Con cuidado: Trata de que siempre sea de una manera respetuosa y que tus manos se encuentren lo más limpias posible.
9.Siente: Observa los distintos escenarios en que decides tocar a alguien; mira lo que te gusta y te hace sentir bien, y cuida lo que provocas en los demás.
10.Dato extra: El psicólogo estadounidense Harry Harlow demostró que un macaco bebé formaba una relación de apego con una madre sustituta de felpa, pero no con una hecha de alambre, aun cuando esta última era la que ofrecía alimento.
Información: quo.mx
Imagen:upsocl.com