1. Chocolate
Así es, mejor consumir chocolate crudo, chocolate en polvo o al natural, que hacerlo en forma ya de barra de chocolate que, por norma general, vienen tocadas ya de cierta forma química. El cacao natural va muy bien como remedio para bajar la presión de la sangre, y también incrementa la serotonina del cuerpo. Compra siempre que puedas cacao natural, tu cuerpo te lo agradecerá.
2. Zumos
Obvio,¿ verdad? Zumos siempre crudos, al natural. Pero ojo, eso no quiere decir que cualquier zumo vale. Es importante siempre comprar zumos naturales, si puede ser ecológicos. Sí, son más caros, pero también son más puros. Fíjate en el último zumo de naranja, piña o manzana que compraste en casa. ¿Cuánta piña lleva? Tendrás suerte si supera un 40%… ¿Y eso es zumo natural? ¡No!
3. Ajo
Mejor comer ajo crudo, que hacerlo cocinado ¡Y ni hablar del ajo en polvo!. El ajo crudo es ideal para actuar de forma beneficiosa al cuerpo. No quiere decir que no lo puedas cocinar un poco, puedes, en la wok o triturado en unos champiñones. El polvo es “sabor a ajo”, pero apenas tiene realmente ninguno de los nutrientes ni antioxidantes del ajo natural. Es además un excelente remedio del cáncer de pulmón, para prevenirlo.
4. Coco
El coco es uno de esos sabrosos frutos que además son casi milagrosos. Dentro del mundo de los remedios naturales el coco se lleva la palma de oro, junto al aloe vera y demás. El agua de coco natural, beberla es mucho mejor que beber agua de la mejor de las montañas. Su aceite extraído es la biblia de los remedios naturales, el aceite de coco famoso en el mundo entero. Consume coco natural, nada de coco en bolsitas de la tienda.
5. Bayas
Las bayas también siempre comprarlas crudas, muy importante. Y eso incluye no comerlas congeladas, pues muchos de nosotros las solemos comprar congeladas, en una cajita de cartón en la tienda, pues es algo que no usamos mucho y en ocasiones el uso que le queremos dar es más apropiado dárselo en formato caja congelada. Más pequeño y más práctico. Mal. Estos frutos son tan sensibles que no se pueden congelar, pierden todas sus vitaminas. Mejor siempre natural, y oye, si tienes balcón atrévete a plantar bayas por tu cuenta. ¡Verás que fácil es y qué ricas son! Y además súper saludables, especialmente para el corazón.
6. Frutos Secos
Todos ellos, sean cacahuetes o almendras, siempre al natural, frutos secos crudos. Y eso quiere decir que nada de fritos, refritos, rellenos de chocolate, con polvos sabor barbacoa, de curry, con capa de chocolate o dentro de una bolsa de patatilla. Todo eso no nos sirve, es lo que encontramos en la tienda hoy en día, pero todo eso fuera. Siempre compraremos al natural, incluso sin sal. Así lograremos los beneficiosos ácidos grasos Omega-3. Con la fritura y frutos secos procesados lograremos solo sabor y químicos.
7. Pimiento Rojo
Pues sí, a partir de ahora recuerda que cada vez que cortes pimientos rojos para cocinar, sepas que mejor comértelos tal cual y ni cocinar. Es mucho mejor para tu cuerpo que te comas los pimientos crudos.¿ El motivo? Toda la beneficiosa vitamina C vendrá a ti directamente, sin perderse ni gota durante el camino. Pero freírlos, o cocinarlos a más de 375 grados farenheit hará que la vitamina desaparezca como si nada.
8. Cebollas
Adiós al placer de comer cebolla frita, puedes comerlo aún sí, pero de los beneficios de la cebolla no te quedará nada, solo su fantástico sabor. Mejor comer cebolla cruda siempre, en ensaladas por ejemplo, o en lonchas de pan tostado con mantequilla y salmón; delicioso y extra de Omega-3
9. Brócoli
A partir de ahora el brócoli hazlo siempre bien poco, nada de freírlo en mantequilla ni derivados que -aunque esté muy bueno-, hará que nuestro cuerpo no absorba todos los nutrientes de los que podría beneficiarse comiendo brócoli, rico en vitamina C, calcio, potasio y proteínas que, junto a antioxidantes, lo convierten en un útil alimento anti-cancerígeno.
10. Zanahoria
Para beneficiarte de todos los recursos curativos y preventivos de la zanahoria como ingrediente natural, debes tomarla siempre cruda antes que cocinada. Fíjate los restaurantes chinos o en la comida asiática en general; siempre la saltean muy pero que muy poco, al comer sigue siendo crujiente. ¿Motivo? Así logramos guardar mucho más de su vitamina y antioxidantes beneficiosos para el cuerpo, y lograr así vencer a los radicales libres, encargados de cada 2 x 3 intentar darnos cáncer a las células.
Información :ecoremedios.com