México tiene la oportunidad de convertirse en líder latinoamericano en la producción legal de cannabis y cáñamo industrial, e impulsar una industria asociada a los sectores textil, cosmético, papelero y medicinal.
La senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso, del Grupo Parlamentario del PT, agregó: “estamos hablando de un mercado con enorme potencial”, que se estima ascendería a 12 billones de dólares en los próximos 10 años.
Destacó que actualmente 32 países permiten legalmente la producción de cáñamo y han desarrollado importantes industrias vinculadas. China, añadió, produce más de la mitad de este insumo y lo vincula a la industria textil y a la exportación.
En Europa, continuó la legisladora, Francia, Alemania, Gran Bretaña y España son los principales productores. Además, en Estados Unidos han desarrollado una importante industria cosmética y de alimentos asociada al cáñamo. En América Latina solamente Chile y Uruguay lo producen legalmente.
Pinedo Alonso ha impulsado el debate para alcanzar una regulación de la mariguana que permita eliminar uno de los factores de la violencia en la lucha contra las drogas y construir al mismo tiempo un sector de desarrollo agroindustrial para el campo mexicano.
En este sentido, presentó una iniciativa que además de proponer un esquema regulatorio para el uso medicinal y recreativo de cannabis, tiene el objetivo central de diferenciar las propiedades psicoactivas de las no psicoactivas de la planta, que se le denomina cáñamo industrial y no es considerado estupefaciente.
La regulación del cáñamo industrial y la identificación en la ley como un producto no psicoactivo y por lo tanto no estupefaciente, asentó, es necesaria para crear condiciones de competencia igualitaria frente a productos que legalmente pueden ser importados y vendidos en el país, así como para impulsar industrias asociadas que promuevan a la vez el desarrollo del sector rural en nuestro país.
La senadora reconoció que es difícil conocer la verdadera capacidad de producción de mariguana por ser un mercado ilegal, donde los datos los conservan las autoridades encargadas del combate a las drogas.
Sin embargo, la Organización SOS ubica a México como el segundo productor de marihuana a nivel mundial, con 16 mil 500 hectáreas de sembradíos y un decomiso de 19 mil 300 toneladas entre 2000 y 2015.
En el país, son 66 los municipios que concentran el 87 por ciento de la producción ilegal de esta planta en los estados de Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca y Sonora.
México, subrayó, “puede tener hasta 3 ciclos de siembra de cannabis por año. Es decir que estamos hablando de un mercado con enorme potencial en el cual otras naciones se incorporan ante la creciente demanda”.
Consideró que la demanda mundial se incrementará en los próximos años en la medida que más países aprueben el mercado medicinal. Desde el punto de vista social, dijo Pinedo Alonso, puede ser de gran beneficio en zonas marginadas de Sonora, Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
Con información de Senado Mexicano