Los resultados preliminares de las pruebas realizadas con una vacuna contra el mortal virus del Ébola en Guinea, muestran que ésta puede ofrecer 100 por ciento de efectividad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La bióloga Ana María Henao Restrepo, miembro del Programa Mundial de Vacunas e Inmunizaciones de la OMS, explicó al diario El Tiempo en qué consistió el experimento clínico en Guinea para controlar la epidemia del ébola.
La científica colombiana coordinó los ensayos clínicos en Guinea de la primera vacuna segura y eficaz contra el ébola, que ha dejado más de 11 mil muertos desde que se reportaron los primeros casos en África Occidental en diciembre del 2013.
La OMS decidió aplicar la vacuna en Guinea –uno de los países más afectados por la enfermedad- con la vacuna VSV-ZEBOV, desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá y con licencia de los laboratorios estadunidenses Merck y NewLink Genetics Corp.
La vacuna fue diseñada “por expertos de la Agencia de Salud Pública de Canadá; luego fue cedida al laboratorio NewLink Genetics, de Estados Unidos, y a fines del año pasado Merck adquirió los derechos sobre la vacuna”.
Restrepo relató que la vacuna se “elaboró a partir del virus de la estomatitis de la vaca, que es benigno para los seres humanos; lo que se hizo fue cambiar una parte muy pequeña de él”.
A este virus -explicó- “se le puso una especie de sombrero (en este caso una proteína) del ébola, para que al entrar al organismo, el sistema inmune pueda reconocerlo y estimularlo para que desarrolle defensas contra esta enfermedad”.
Restrepo trabaja desde hace más de dos décadas con la Organización Mundial de la Salud y hace parte del Departamento de Inmunizaciones y Vacunación.
Los investigadores “hicieron primero los estudios en animales para establecer si lograban desarrollar anticuerpos (defensas) contra el virus, luego éstos fueron expuestos a la enfermedad (desafío) para saber si sobrevivían; en este caso el 100 por ciento de ellos lo logró”.
Luego se hicieron estudios “en humanos de fase uno en Estados Unidos, Europa y África; a estos ensayos, que empezaron en octubre del 2014, se incorporó un grupo de personas a las que se siguió para comprobar si después de la vacunación hubo efectos adversos”.
“Los resultados preliminares se publicaron en enero de este año en New England Journal of Medicine. En este momento se están haciendo estudios de fase dos en varios países, entre ellos Gabón (también hubo de fase dos en Liberia y Sierra Leona) y en paralelo estamos haciendo el de fase tres, en Guinea”, anotó.
En su opinión, “desarrollar vacunas no es como en las películas, se necesita trabajar durante décadas. Lo logrado en este caso es realmente un hito, porque acortamos al máximo el tiempo de desarrollo de la vacuna”.
El virus del ébola- subrayó- es “una enfermedad que ha estado con nosotros desde hace algunas décadas, pero nunca había capturado tanto nuestra atención, porque no habíamos tenido una epidemia de la magnitud de la última, por tanto tiempo y con tantos afectados”.
Indicó que este virus se “transmite de persona a persona a través de los líquidos corporales, del contacto directo entre las personas, de la manipulación de la ropa y objetos personales tocados por un enfermo con síntomas. Es un mal que, entonces, afecta a la familia y a los grupos sociales”.
Según Restrepo, la tasa de mortalidad durante las epidemias “cambia un poco con el tiempo; generalmente se ubica entre 60 y 70 por ciento. Es muy letal”.
“En Guinea ha sido devastadora, hemos conocido casos en que, por ejemplo y por cuenta de las cadenas de transmisión, todos los miembros de una familia desaparecen por la enfermedad”, señaló.
Información e imagen de: Notimex