Fiel a su costumbre, la tenista estadunidense Serena Williams superó a la rusa Maria Sharapova, en esta ocasión en el marco de las semifinales de Wimbledon por parciales de 6-2 y 6-4, por lo cual se puso a un triunfo más de su sexto título aquí.
Una hora y 19 minutos invirtió la número uno del mundo para aplastar a “Masha” por decimoctava ocasión de 20 totales en que este par se ha enfrentado; para demostrar que la estadunidense jamás olvidará la derrota que la siberiana le propinó en la final de 2004 de este mismo Grand Slam.
El respetable de la Cancha Central se rindió a los pies de la máxima favorita con sus 13 “aces” y 86 por ciento de efectividad con el primer saque, aunque trataba de animar a Sharapova en los pocos tiros que acertó (nueve).
Un quiebre temprano en cada manga provocaron que la pentacampeona en la Catedral tomara las riendas del encuentro sin problemas, su servicio nunca estuvo al límite y en suma, acumuló tres rompimientos de las nueve veces que puso a sufrir a su contrincante.
De este modo, la hegemonía reiterada una vez más sobre la exlíder del circuito y en general ante las jugadoras de esa nación (no pierde contra una rusa desde enero de 2012) permitió que la vigente monarca olímpica se colocara a un paso de completar el “Serena Slam”, es decir, conquistar los cuatro Majors al hilo.
Esta hazaña ya la consumó en el lapso de Roland Garros 2002 al Abierto de Australia 2003 y ahora, con mucha más experiencia, está a punto de festejarlo pese a que las caras nuevas de este deporte, la mayoría nacidas en la década de los 90, han tratado de inquietarla.
Precisamente una de ellas será su rival para el duelo por el Rosewater Dish, la española Garbiñe Muguruza de 21 años de edad, sin antecedentes en instancias de este calibre si se trata de eventos grandes.
La serie entre ambas está 2-1 para Williams, será el primero en canchas de hierba, con la peculiaridad de que siempre se han visto las caras en Majors.
Información de: Notimex
Imagen de: Radio Formula