La Corte Federal de Malasia confirmó este jueves la pena de muerte para Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, mexicanos acusados de narcotráfico, y quienes aseguran que ignoraban que había sustancias prohibidas donde trabajaban.
Estos tres hermanos fueron detenidos el cuatro de marzo de 2008 en una fábrica del parque industrial de Senai, en la ciudad de Johor, Malasia. En las instalaciones la policía halló 29 mil 460 kilogramos de metanfetaminas, así como equipos para su elaboración.
Los hermanos insisten en que sólo trabajaban como personal de limpieza y desconocían que se procesaba droga en la fábrica.
El tráfico de drogas en Malasia se castiga con sentencia de muerte mediante la horca. Los mexicanos fueron sentenciados en mayo de 2012 y la decisión judicial confirmada un año después.
“Nuestra decisión es unánime. Desestimamos el recurso contra los cinco acusados (los tres mexicanos así como un ciudadano de Singapur y otro de Malasia)”, determinó el juez de la Corte Federal, Zulkefli Ahmad Makinudin, en Purtrajaya, la capital administrativa de Malasia.
Kitson Foong- abogado de los mexicanos- había señalado que la evidencia física del delito se incrementó en 8.5 kilogramos de metanfetaminas en los análisis químicos posteriores a la requisa, con cambios en el color, tamaño y peso.
Sin embargo, el fiscal Mangaiarkarasi Krishnan argumentó que el peso no era relevante para el caso y que no importaba que se tratara de un solo gramo, de todas formas era tráfico de enervantes.
Para la Fiscalía el hecho de que tres mexicanos habrían viajado hasta Malasia para trabajar como limpiadores, resulta poco convincente. “Había rastros de metanfetaminas en sus ropas. No había trabajadores en esa fábrica. Estaba cerrado. ¿No es muy raro que solo hubiera limpiadores y no obreros?” cuestionó el fiscal Krishnan.
El embajador mexicano en Malasia, Carlos Félix Corona, dijo a la prensa, tras la audiencia, que se hará una revisión judicial del expediente a fin de buscar como ayudar a los connacionales.
El último recurso con el que cuentan los González Villarreal es que el sultán de Johor les conceda clemencia para evitar su muerte, hecho que se visualiza como muy poco probable.
La fecha de su ejecución se mantendrá en secreto y se dará a conocer a sus familiares un día antes de que se realice la sentencia.
Se espera que tanto la embajada de México en Malasia, como la Secretaría de Relaciones Exteriores emitan un comunicado sobre su postura sobre este fallo judicial.
Entrevista con el embajador
En entrevista con Ciro Gómez Leyva en el espacio de Radio Fórmula, el embajador de México en Malasia, Carlos Félix Corona, habló sobre lo que sigue para los tres hermanos.
Afirmó que “estamos en la última parte del proceso judicial, hoy fue un revés muy serio evidentemente”.
El embajador agregó que hablando con los abogados, se está buscando un resquicio legal final que sería la revisión de este fallo por otra audiencia, pero que si esto llega a fallar ya solo quedaría pedir la clemencia del sultán de Johor, para que los mexicanos pasen el resto de su vida en la cárcel.
“No hay antecedentes en este tipo de circunstancias que puedan tomarse como precedentes”.
Finalmente dijo que este proceso puede tomar entre dos o más años, porque además no hay un tiempo definido para que el monarca revise este caso.
Información de: www.lopezdoriga.com
Imagen de: Milenio