En un acto que podría sentar un precedente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha obligado a la Procuraduría General de la República (PGR) a abrir las averiguaciones previas de la matanza ocurrida en San Fernando, Tamaulipas, donde extranjeros perdieron a sus familiares en esa región en los años 2010 y 2011.
Con ello, la PGR deberá entregar copias a dos salvadoreñas que perdieron a su hijo y a su hermano en los ataques atribuidos al grupo criminal Los Zetas.
Cabe señalar que dicho fallo emitido en la Primera Sala de la Corte es histórico, ya que todas aquellas familias que desde hace cinco o seis años vienen reclamando el acceso al expediente de las matanzas ocurridas en 2010 y 2011 en San Fernando, hoy podrán acceder a las investigaciones que ha realizado el agente del Ministerio Público General.
Así, se reporta que por unanimidad dicha sala determino otorgar a Berpila Parada de Osorio, madre de Carlos Alberto Osorio y a Alma Yesenia Realegeño Alvarado, hermana de Manuel Antonio, cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas de San Fernando.
Las víctimas tenían como objetivo llegar a Estados Unidos y por ello abandonaron El Salvador en marzo de 2011. En diciembre de 2012, personal de la PGR se puso en contacto con Berpila para informarle que su hijo había perdido la vida en México, en una acción donde la dependencia mexicana no mencionó en qué condiciones y cómo murió.