Los hechos violentos ocurridos la noche del domingo en Acapulco, Guerrero, “fue una reacción” a la detención de Freddy del Valle Verdel, uno de los líderes de los Beltrán Leyva, en Los Cabos, Baja California.
En entrevista con el periodista José Cárdenas, el ejecutivo local informó que los tiroteos viralizados en redes sociales, “fueron muy comunicadas”, pero “con algunos intereses negativos, le metieron fotografías que no eran de los hechos, manejaron que había fallecido que no falleció, manejaron que había habido agresiones a edificios públicos que no hubo.”
El gobernador guerrerense admitió que sólo hubo dos hechos “uno en el hotel donde están hospedados los policías federales y otro donde son las oficinas de la Policía Federal en la esquina, no más. Eso generó una crisis, una sicosis fuerte y delicada pero que fue aumentada por una serie de desinformación que se colocaron en redes sociales de fotografías de hechos que pasaron hasta hace siete años.”
Ante tales señalamientos, admitió que “sí hubo un problema, lo reconocemos, se enfrentó pero creo que se desinformó también y se colocaron notas que no eran reales.”
Aseguró que el problema en la entidad “es y ha sido la proliferación de bandas delincuenciales.” Aseguró que los asuntos de carácter turístico están cuidados tanto en Acapulco como en Zihuatanejo y Taxco.
Ante lo cual sentenció: “Acapulco puede tener muchos problemas, pero siempre es espectacular.”
Con información de: José Cárdenas
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