El diputado Uriel Flores Aguayo (PRD) impulsa una iniciativa para eliminar el carácter obligatorio del servicio militar nacional y seleccionar sólo a quienes lo soliciten, a fin de que los recursos que se utilizan para este propósito se redirijan a la creación de políticas públicas encaminadas al fomento de actividades deportivas, culturales y de salud para la población joven de México.
El también integrante de la Comisión de Marina dijo que hacer prevalecer el carácter obligatorio del servicio militar para los varones genera previsiones legales desactualizadas, ya que México no ha participado en ninguna guerra desde hace más de 60 años.
Destacó que actualmente el entorno social es diferente al que prevalecía en 1939, año en el que el clima político internacional era tenso debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial y por el que se creó el Servicio Militar Nacional.
Abundó que de acuerdo al objetivo de la política pacífica que sustenta nuestro país, es necesario eliminar el carácter obligatorio del servicio militar nacional y reorientar los recursos que se emplean actualmente a favor de los jóvenes de México.
La iniciativa que reforma y deroga diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, la Ley Orgánica de la Armada de México, el Código de Justicia Militar y abroga la Ley del Servicio Militar, establece que, por norma Constitucional, sólo los miembros del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos pertenecerán al Servicio Militar.
Precisa que el reclutamiento del personal de tropa del Ejército y Fuerza Aérea y de marinería, así como de la milicia auxiliar se realizará por “enganche voluntario”, es decir, seleccionando a los individuos que lo soliciten, bajo las condiciones estipuladas en los contratos que correspondan.
En sus transitorios señala que todos los recursos financieros presupuestados para dar cumplimiento a las disposiciones del Servicio Militar nacional que a la fecha de entrada en vigor del presente Decreto no hayan sido ejercidos por las autoridades militares o navales correspondientes, o cualquier otra autoridad federal, tendrán que ser reintegrados, dentro de los 30 días naturales siguientes, a la Tesorería de la Federación.
En tanto, la Secretaría de Educación Pública deberá realizar las adecuaciones presupuestales correspondientes para que dichos recursos sean destinados a los programas de estímulos a la educación media superior.
Recordó que el 19 de agosto de 1940 se promulgó la Ley del Servicio Militar puesta en vigor 2 años después, el 3 de agosto de 1942, por decreto del entonces presidente Manuel Ávila Camacho, iniciándose la materialización de este servicio con los jóvenes varones en edad militar, nacidos en 1924. En marzo de 1943, se elevó a rango constitucional, obligatorio para todos los jóvenes mexicanos.
El objetivo, resaltó Flores Aguayo, fue poner en las reservas del Ejército a todos los habitantes útiles del país y hacer posible, llegado el caso, la movilización de cuantos contingentes se necesitaran para enfrentarse a cualquier peligro exterior, para lo cual se crearon leyes y se implementaron programas para capacitar y alojar a soldados del servicio militar obligatorio.
Para 1979, detalló, se llevó a cabo la reestructuración del Servicio Militar Nacional y se dispuso, entre otras directrices, que se impartiera en escuelas, dependencias y unidades del servicio militar voluntario del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, únicamente el personal que estuviera en capacidad de adiestrarse, organización que prevaleció hasta 1996.
En 1997, se reorientó el cumplimiento de este servicio aplicando cinco Programas de Benefició Social (educativo, deportivo, rescate del acervo cultural, marcha contra las adicciones y de labor social) estructura que prevaleció hasta 2005, y a partir de 2006 únicamente se desarrolla el Programa de Adiestramiento Militar, entrenamiento básico de combate y armamento.
En la actualidad, señaló, según información de la Secretaría de la Defensa Nacional, se desarrolla exclusivamente el programa de adiestramiento militar, el cual contempla la enseñanza de la legislación militar, el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, el Plan DN III-E, la enseñanza de medidas y seguridad del armamento, defensa personal, sanidad militar e instrucción del orden cerrado. Actividades, todas ellas, resaltó, de carácter eminentemente castrense.
Con información de: Comunicación Social Cámara de Diputados.
Fuente de imagen: durango.com.mx