El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, defendió este miércoles su plan B para transformar las elecciones tras la derrota de su polémica Reforma Electoral constitucional en la Cámara de Diputados.
Al anticipar el rechazo de la oposición, el Gobierno de México presentó el martes mismo una reforma legal para modificar seis leyes secundarias que se aprobó con mayoría simple para turnarse al Senado.
Con dicha aprobación, se redujo en tres mil 500 millones de pesos el presupuesto del INE, y se alcanzaron “ahorros” totales por cinco mil millones de pesos al considerar organismos electorales locales y al TEPJF.
“Se suprime duplicidad de funciones de áreas administrativas del Instituto Nacional Electoral, se reduce de 300 oficinas distritales a 264, y todo esto ayuda a hacer más barata y económica la elección”, expuso Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
Redacción