De acuerdo a una de las líneas de investigación que sigue la Procuraduría General de la República (PGR) en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, horas antes de ese hecho, ocho estudiantes habrían sido retenidos y torturados en una casa de seguridad ubicada por la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en Cocula, Guerrero.
En dicha casa, se habría mantenido cautiva a una persona días antes de la desaparición de los estudiantes. Lo anterior se habría podido determinar gracias a que se hallaron rastros de sangre.
Este hallazgo indicó a los investigadores que la casa de seguridad era operada de manera conjunta por Gildardo López Astudillo, alias El Gil, líder del grupo Guerreros Unidos en Cocula, y por César Nava González, exsubdirector de Seguridad Pública.
De igual forma, el alcalde priista, César Miguel Peñaloza Santana, tendría presuntos vínculos con este grupo delictivo. Sin embargo, la PGR no logró obtener una orden de aprehensión en su contra.
En la indagatoria se señala también que hay registros de llamadas telefónicas entre policías y presuntos sicarios implicados en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En ellas, los implicados se refieren a las víctimas como “paquetes” y algunas refieren que tanto el exsubdirector de Seguridad Pública del municipio de Iguala, Francisco Salgado Valladares, y César Nava, no se ponían de acuerdo sobre el lugar a donde trasladarían a los normalistas.
El destino final
La línea de investigación emprendida por la PGR revela que los ocho estudiantes secuestrados, antes de ser llevados a la casa de seguridad, primero estuvieron retenidos en Lomas del Zapatero, lugar donde el grupo delictivo acostumbraba llevar a sus víctimas.
Pero, fueron trasladados a Cocula en una camioneta por orden de Francisco Salgado Valladares.
Esta versión se suma a otras que señalan que los estudiantes fueron transportados a distintos destinos.
De acuerdo con el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), existen cuatro posibles destinos adonde habrían llevado a los estudiantes:
Un paraje en Pueblo Viejo, una casa de seguridad en Lomas del Zapatero, ambos ubicados en Iguala; su posible incineración en el basurero de Cocula; y la casa de seguridad localizada en Cocula.