Por unanimidad, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró infundada la pretensión de nulidad de la elección presidencial que solicitaron partidos de oposición en el llamado “juicio madre”.
Este asunto agrupó dos juicios de inconformidad en los que se solicitaba la nulidad de la elección presidencial y otro juicio para la protección de los derechos políticos que interpuso Xóchitl Gálvez y que fue desechado por falta de interés jurídico.
Los dos magistrados que integraron la Comisión Especial para sustanciar las impugnaciones, explicaron que los partidos políticos no presentaron pruebas para demostrar que una supuesta participación del crimen organizado, la intervención del Presidente de la República y el manejo de programas sociales, entre otros hechos, influyeron en el resultado de la elección presidencial.
“En términos generales, los argumentos presentados fueron de corte especulativo, ninguno de ellos buscó demostrar que alguna de las irregularidades denunciadas pudiera haber generado un resultado distinto al que se obtuvo con la votación”, aseguró el Magistrado de la Sala Superior del TEPJF, Felipe de la Mata Pizaña.
A su vez, el Magistrado Felipe Alfredo Fuente Barrera dijo que para acreditar la intervención del Ejecutivo Federal, los partidos políticos sólo aportaron como prueba a sus demandas, enlaces electrónicos con notas periodísticas, sin identificar de manera puntual las conferencias matutinas que, a su decir, contenían expresiones indebidas.
"Con las pruebas aportadas, los actores tenían que probar no solamente la existencia de las expresiones alegadas, sino también, los argumentos de sistematicidad y determinancia que sustentaba la parte actora”, precisó el Magistrado.
La Magistrada Janine Otálora Malassis y el Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón votaron, en general, a favor del proyecto, pero en contra del desechamiento del juicio que interpuso Xóchitl Gálvez y del manejo de parte de las pruebas aportadas en los juicios.
“No comparto la conclusión de que no se acredita la intervención del Ejecutivo Federal en el proceso electoral, al reducir sus actos a hechos aislados" expresó la Magistrada Janine Otálora.
"El proyecto adolece de tres fallas en mi consideración. Uno, no se hace cargo de hechos probados; dos, no realiza diligencias debidas para valorar la totalidad de conductas y hechos; y tres, no analiza el contexto en el que ocurren las irregularidades o lo hace de una manera distinta a la perspectiva que yo sostengo" precisó el Magistrado Reyes Mondragón.
Al final, se declaró infundada la pretensión de nulidad de la elección presidencial.
Para el próximo miércoles esta programada la sesión para llevar a cabo el computo final, la declaratoria de validez de la elección presidencial y para el jueves la entrega de la constancia de mayoría y de presidenta electa a Claudia Sheinbaum.
Redacción