Petróleos Mexicanos (PEMEX) ha argumentado que la reducción de abastecimiento de gasolina y diesel en estados del norte y centro del país es consecuencia del robo de combustible a partir de las supuestas tomas clandestinas en los ductos.
A través de un comunicado, la paraestatal informó que el robo de combustible se realiza en zonas cercanas a refinerías donde el ducto es perforado sin precaución alguna y luego es conectado a un camión cisterna. Estas prácticas inclusive han provocado accidentes ambientales e importantes incendios.
De acuerdo a las investigaciones, quienes se dedican al robo de gasolina la venden en menor precio en pequeñas poblaciones, incluso en estaciones de servicio falsas.
Durante el pasado año 2014, PEMEX tuvo pérdidas de mil 159 millones de dólares por el robo de combustibles; mientras que en 2013, la paraestatal perdió 545 millones de dólares y detectó 2 mil 800 tomas ilegales, mientras que en el último año ha encontrado 4 mil perforaciones clandestinas en ductos.