Alejandro Calvillo, director general de la organización civil El Poder del Consumidor, pidió cancelar el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro por considerarlo completamente inviable.
“Este es un absurdo presupuestal, es un proyecto que no tiene justificación técnica, que va a aumentar la deuda pública y requerirá de un subsidio permanente. Su costo-beneficio es totalmente negativo y no responde a una política integral de movilidad”, aseguró.
El directivo sostuvo que ningún sistema ferroviario de alta velocidad en el mundo es rentable y, por el contrario, muchos se han convertido en una carga para los contribuyentes.
Por su parte, Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Sustentable de El Poder del Consumidor, recordó que este proyecto tendrá un costo de más de 50 mil millones de pesos y reconoció que beneficiará a 23 mil personas diarias, además de que reduciría en 95 mil toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero y sacaría 18 mil automóviles de las calles.
Sin embargo, dijo que ésa es una forma altamente ineficiente de aprovechar recursos de tal magnitud, pues con esa misma cifra, podrían construirse 26 líneas de autobuses rápidos troncales (BRT, por sus siglas en inglés), como el Metrobús del Distrito Federal o el Mexibús del Estado de México.
Explicó que si estas líneas se colocaran en la Zona Metropolitana del Valle de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla, darían servicio todos los días a 4 millones de pasajeros, reemplazarían 650 mil viajes en auto y reducirían las emisiones en 490 mil toneladas.
Alejandro Calvillo concluyó diciendo que, salvo por los contratistas y el Gobierno federal, la obra no beneficiará a nadie.