El diputado Gerardo Fernández Noroña, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PT, afirmó que existe una deuda pendiente con los habitantes de la capital del país, “porque ésta todavía no es considerada un estado de la República”.

Lo anterior, en un comunicado relativo a su participación, en tribuna, sobre la efeméride sobre la erección del Distrito Federal y el estado de Coahuila en 1824 y 1868, respectivamente.

El artículo 44 de la Carta Magna señala que “la Ciudad de México es la entidad federativa sede de los Poderes de la Unión y capital de los Estados Unidos Mexicanos; se compondrá del territorio que actualmente tiene y, en caso de que los poderes federales se trasladen a otro lugar, se erigirá en un estado de la Unión con la denominación de Ciudad de México”.

Fernández Noroña manifestó que se ha regateado el derecho a ser una entidad federativa. “Me niego a que sea una ciudad, porque es más que una ciudad, no hay ninguna que tenga 16 municipios y que además siga teniendo restricciones en su representación”.

Ante ello, hizo un llamado para que de inmediato se cambie dicha situación y que siga siendo la sede de los Poderes de la Federación, pero se reconozca que es el estado 32; y reiteró que no debe continuar considerándose como 31 estados y la Ciudad de México.

“Larga vida al Constituyente de 1824 que dio una primera constitución y determinó la sede de los Poderes Federales en la capital, nombrando a la Ciudad de México con esa enorme distinción y tan grande honra”, aseveró.

Por su parte, la diputada Irma Yordana Garay Loredo (PT), al participar en la efeméride con motivo del natalicio de Felipe Carrillo Puerto, puntualizó que este luchador social fue una persona que siempre llevó como estandarte la más valiente y noble labor: cuidar de su pueblo.

“Su vida política debe ser una lección de acción, porque fue recogiendo el sentir popular y las necesidades más apremiantes del pueblo; además, de ser un fiel combatiente del clasismo y la discriminación”, sostuvo.

La legisladora por Tlaxcala enfatizó que al igual que el presidente Andrés Manuel López Obrador, Felipe Carrillo siempre tuvo la convicción de que el poder público es para bien de todas y todos.

“Como en su momento lo hizo el apóstol de la Raza de Bronce, hoy en día se ha volteado a ver al sur del país a través de un ambicioso proyecto de infraestructura, llamado el Tren Maya, que pretende incorporar al desarrollo económico y social a quienes hasta antes de este gobierno vivían totalmente olvidados”, concluyó.

Redacción