En una reunión privada, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, advirtió a los diputados del partido que para la 65 Legislatura que serán puestos a disposición de la justicia todos los que cometan algún delito, como cobrar moches por gestionar recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Frente a esta posibilidad, les pidió mantener una buena conducta y reputación apegada a los principios de la institución.
Esto se da en medio de los escándalos que caracterizaron al partido en el Poder Legislativo, como el del diputado Saúl Huerta, acusado de abuso sexual a un menor de edad y que enfrenta un juicio de desafuero, y el del diputado Cipriano Charrez, desaforado y encarcelado por homicidio doloso.
Dijo que en esta Legislatura ya hay una dirigencia nacional y que va a estar atenta del comportamiento de sus legisladores, “y se va a actuar en consecuencia contra quien no cumpla con los principios del partido”.
Con información de: El Heraldo