Lamentamos todos los homicidios, pero de los últimos días nos duele el de Celaya, donde seis jóvenes estudiantes fueron ultimados, afirmó el diputado federal Rubén Moreira Valdez, para luego subrayar que nadie debe morir por el crimen organizado.
“Ningún joven debe ser agredido ni asesinado. Al contrario, deberían tener las oportunidades para brillar en la vida”, subrayó en un comunicado el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI.
México, recalcó Moreira Valdez, está perdiendo lo mejor: sus jóvenes, quienes son la esperanza de cambiar a este país.
El legislador rechazó la violencia en el país y manifestó su preocupación por la intimidación que se recrudece en contra de los jóvenes, por lo que, aseguró, México tiene que actuar de inmediato y los gobiernos Federal, estatales y municipales deben comprometerse para terminar con el clima de inseguridad.
“Estoy en contra de que se revictimice a las personas, más cuando no hay ningún elemento para atribuirles alguna conducta indebida a estos jóvenes, además de que es condenable que la discusión se quiera centrar en la persona ultrajada y no en como cesar la violencia”, aseveró.
El líder congresista recalcó que “esos chicos eran inocentes, eran buenos jóvenes, estudiantes, por lo que nada justifica un homicidio, nada, nada justifica un homicidio”. Agregó que “no es justo que los involucren en el camino de las drogas”.
En ese contexto, hizo un llamado respetuoso a la juventud mexicana para que reflexione lo que está pasando en el país, que exija paz y tranquilidad a los alcaldes, a los gobernadores, al Presidente de la República, porque la paz, destacó, se puede conseguir. Hoy estados en paz como Coahuila, Aguascalientes, Yucatán y Querétaro.
Luego de rememorar que hace unos años se tenía la oportunidad de tener un país en paz, tranquilo, en donde se podía circular sin miedo, ir a las fiestas caminando, recorrer la nación en un pequeño carro, sin tener el temor de ser víctima de la violencia, se comprometió a seguir trabajando en materia de seguridad desde el Congreso o donde esté, con el mismo afán con el que combatió la inseguridad en Coahuila.
Exhortó, de nueva cuenta, a los gobernadores a enfrentar el problema y no darle la vuelta, a proteger a los jóvenes y dar a la ciudadanía la serenidad que merece con una buena política y coordinación entre autoridades de seguridad.
Finalmente, expresó sus condolencias a las madres y padres, a las familias, a sus amigos, hermanos y a todo el pueblo de Celaya, por esta pérdida que duele a todo México.
Redacción