Integrantes de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad protestaron enfrente del Senado de la República, para concientizar sobre la realidad de los migrantes que terminan siendo mutilados por La Bestia.

Migrantes indocumentados de Centroamérica, usan al tren La Bestia para trasladarse desde sus lugares de origen, por todo el oriente, noreste y centro mexicano, para llegar a los Estados Unidos, donde esperan encontrar una mejor calidad de vida. Sin embargo, en el camino pueden ser asaltados, asesinados, violados o mutilados por el crimen organizado o al mismo tren.

Alrededor de 17 hondureños se plantaron afuera del Senado para exigir que se revoque el fortalecimiento de la seguridad en frontera sur, puesto que afirman ser más vulnerables ante el crimen. “Es más terrible que antes”, dice uno.

Otras de las peticiones era la expedición de visas humanitarias, por parte del Gobierno Mexicano, para que ellos pudieran llegar a los Estados Unidos, así como el libre tránsito por el territorio nacional.

A la voz de “No más migrantes desaparecidos, secuestrados y mutilados”, así como “No somos terroristas, amamos la paz”, un hombre de 34 años de Honduras dijo que ha sufrido robo por parte de los maras, golpes por parte de la policía, hambre y sed, en su camino a los Estados Unidos.

José Vázquez Isaguirre narró que después de subirse al tren de La Bestia, no pudo agarrarse bien, lo cual le destrozó la pierna. En ese momento siguió avanzando con la que aún tenía buena, para ser detenido por los elementos de migración. “Fue un trato totalmente inhumano, nos ven como mercancía o animales”, concluyó.

Con información de Reforma
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