Luego de que sus cuentas bancarias fueran congeladas, la Sección 22 de la CNTE de Oaxaca acordó obtener recursos mediante la cooperación de sus agremiados.
El martes, la Asamblea Estatal de la CNTE sostuvo que cada miembro activo deberá aportar 20 pesos, con el fin de contar con efectivo para sus movilizaciones y protestas. Esto representaría conseguir cerca de un millón 620 mil pesos, si cada uno de los 81 mil profesores dan su parte.
Actualmente la disidencia magisterial no tiene dinero para contratar autobuses y trasladar a los maestros al D.F., comprar casas de campaña, lonas o plástico.
Rubén Núñez, líder de la Sección 22 de la CNTE, también perdió su cuenta bancaria personal en Santander. El pasado 21 de julio recibió una notificación de notario público en donde se le daba a conocer esta congelación de sus recursos.
En la asamblea que inició el pasado miércoles, los más de 500 delegados de las ocho regiones del estado acordaron llevar a cabo 10 acciones que incluyen una megamarcha para el próximo lunes 27 de julio en Oaxaca. Esta iniciará en el crucero de Viguera y acabará en el Zócalo de Oaxaca.
Antes de esto, el día de mañana se reunirá la Asamblea Nacional Representativa, donde asistirán representantes de la CNTE de 26 estados del país. Hablarán sobre la situación “de emergencia” de la Sección 22 en Oaxaca.
Principalmente acudirán integrantes de la CNTE en Michoacán, Distrito Federal, Guerrero, Chiapas y Veracruz. La idea es acordar un paro nacional de labores y posponer el regreso a clases del próximo 24 de agosto.
El secretario general de la Sección 9 de la CNTE, Enrique Enríquez, sostuvo que ellos no pueden aportar dinero a la Sección 22. “No obstante, eso no impedirá que nos mantengamos en la lucha. No van a desintegrar la movilización, porque los compañeros van a actuar responsablemente”, dijo.
Con información de Excélsior.
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