Apenas hace una semana, Uber inició sus servicios en la capital de Querétaro, pero el gobierno local no reconoce a sus unidades como legales y ha iniciado una caza en su contra.
El Gobierno de Querétaro declaró a sus unidades como taxis pirata, y como “ajenos” al sistema de transporte regular autorizado por la ley. Por tanto, ya han remitido a diez coches al corralón en tan solo una semana.
Los choferes de los autos retenidos han tenido que pagar una multa de entre 32 mil y 64 mil pesos, dependiendo de la falta, además del depósito diario por cada día que la unidad permanezca en el corralón.
Jorge López Portillo, secretario de Gobierno del estado, señaló que “hay riesgo” en Querétaro por este tipo de aplicaciones, porque no se puede garantizar la seguridad de los usuarios, ya que las unidades y choferes provienen de Morelos y Jalisco, estados donde “hay alta criminalidad”.
“Tenemos este servicio que no ofrece ninguna garantía (…) nosotros velamos por la seguridad de los queretanos y no queremos que sean sorprendidos por algún tipo de delincuencia (…) de acuerdo con los elementos que tenemos, en Querétaro son piratas”, aseguró.
Por otro lado, detalló que en el estado hay 6 mil taxistas acreditados, quienes año tras año son sometidos de forma sorpresiva al alcoholímetro en vía pública; además deben portar un tarjetón de identificación oficial y cumplir anualmente con sus impuestos.
“En Querétaro tenemos un excelente servicio de taxistas, las organizaciones son cuidadosas (…) por el contrario, tenemos este servicio (Uber) que no ofrece ninguna garantía. El hecho que en su teléfono venga la foto de algún personaje que no sabemos quién es, puede ser cualquier otro, no significa que tengamos más cuidado, no queremos que sean sorprendidos por algún tipo de delincuencia en esta circunstancia”, agregó.
Además sostuvo que han hablado con las organizaciones de taxistas para que se unan a los cambios tecnológicos.
Taxistas
Por su parte, los taxistas queretanos manifestaron que la llegada de Uber a Querétaro es una competencia desleal. Se han estado manifestando a favor de actualizar sus tarifas, que no han tenido un aumento oficial en 10 años. Por último, dijeron estar dispuestos a sumarse a la tecnología.
No obstante, los usuarios se quejan de las altas tarifas y del mal servicio, porque las unidades siempre están sucias.