La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reiteró que México atraviesa por una grave crisis de violencia y de seguridad que ha derivado en miles de muertes, desapariciones y otras violaciones graves como la tortura.
El organismo lanzó hoy su informe final “Situación de los derechos humanos en México”, elaborado a partir de su visita al País en septiembre de 2015, en el que subraya las condiciones de inseguridad que enfrentan específicamente las mujeres, la niñez, las personas migrantes, los defensores de derechos humanos y los periodistas, quienes son víctimas de asesinatos, desapariciones, secuestros, tortura, amenazas y hostigamientos.
El 2 de octubre de 2015, la CIDH adelantó las conclusiones sobre su visita, mismas que fueron calificadas como superficiales por el Gobierno mexicano.
“Hubiéramos esperado que los comentarios preliminares fueran un poco más precavidos, más generales, porque tienen que revisar toda la información y realizar un informe más a profundidad”, señaló en esa ocasión el subsecretario Roberto Campa.
El documento final consta de 241 páginas y señala que se construyó no solamente a partir de la visita de cinco días, sino con información recibida antes, durante y con posterioridad de la misma, incluyendo las visitas del Relator para la Personas Privadas de Libertad realizadas en 2014 y 2015, las investigaciones de oficio, audiencias públicas, visitas temáticas, solicitudes de información y medidas cautelares; notas periodísticas, decisiones y recomendaciones de organismos internacionales especializados.
La CIDH insistió en su informe final que la tortura es generalizada en el País, y se presenta frecuentemente entre el momento de una detención, que suele ser arbitraria, y antes de que la persona detenida sea puesta a disposición de un juez.
Aunque la Comisión reconoce avances, como la aprobación de protocolos para la investigación de casos de tortura y desaparición forzada, entre otras iniciativas, considera que aún existen deficiencias, insuficiencias y obstáculos en su implementación.
Al abordar las ejecuciones extrajudiciales, el organismo internacional menciona los casos de Tlatlaya, Apatzingán y Tanhuato y critica la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
Sobre la investigación de la desaparición de los normalistas de la normal rural de Ayotzinapa, la CIDH advierte el 77 por ciento de las personas investigadas mostraban lesiones corporales, un indicio de la existencia de apremios ilegales y posibles torturas perpetradas en su contra.
Informe de CIDH no refleja la situación de México: Gobierno federal
El informe sobre la situación de los derechos humanos en México que presentó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), no tiene “fundamento” y no refleja la situación general del país.
Así respondió el gobierno de México al organismo continental, que tras una visita de un grupo de comisionados concluyó que el país vive una crisis de derechos humanos.
En un comunicado conjunto, la Procuraduría General de la República (PGR) y las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores calificaron el informe de “sesgado”, ya que no da respuesta a las preguntas que el Estado Mexicano formuló a los enviados de la CIDH.
“Si bien en el informe la CIDH da cuenta de algunos desarrollos en materia de derechos humanos, desafortunadamente no refleja la situación general del país y parte de premisas y diagnósticos erróneos, que no se comparten”, reviraron las dependencias.
Y remataron: “Tanto en la visita, como al término de ésta, el Estado mexicano fue enfático en afirmar que en nuestro país no se vive una crisis de derechos humanos, y que las observaciones preliminares de la CIDH – que hoy se retoman en el informe – se habían construido a partir de encuentros y entrevistas sobre temas específicos y en lugares focalizados, desestimando los avances y cambios estructurales que el Gobierno de la República ha impulsado en los últimos años”.