Félix Salgado Macedonio dialoga con inconformes, destraba conflictos, lanza promesas que competen al próximo Gobierno y también ha estado presente en giras de su hija Evelyn Salgado, Gobernadora electa.
Sin haber sido candidato o ganador, Salgado Macedonio sí se ha convertido en la sombra de su hija para las decisiones políticas en Guerrero y la desactivación de conflictos previos a su toma de protesta mañana viernes.
El 13 de junio pasado, cuando Evelyn recibió constancia de mayoría, Salgado prometió que regresaría al Senado y no intervendría en las decisiones de su hija, pero no lo ha cumplido, pues en las últimas semanas son más las veces que el legislador ha estado en Guerrero, que en sesiones del Senado.
El pasado 7 de octubre, por ejemplo, en lugar asistir a la entrega de la medalla Belisario Domínguez a Efigenia Martínez, Macedonio acompañó a su hija a una gira en San Nicolás, Santa Cruz del Rincón y Las Vigas, municipios de reciente creación en la Costa Chica.
El 9 de octubre, Salgado –a quien le quitaron su candidatura y en su lugar fue nombrada su hija– realizó una trasmisión en redes para plantear la venta de la residencia oficial de Casa Guerrero, en Chilpancingo, y de Casa Acapulco.
También ha hablado con policías estatales, que mantienen más de dos semanas de reclamos por falta de pagos, y ha prometido dar trabajo si acuden a la casa de campaña de su hija.
“El lunes 4 y 5 voy a estar todo el día en Chilpancingo en la cafetería, donde todos ustedes saben”, dijo el 2 de octubre en un video donde sale comiendo un elote atrás de la catedral de Acapulco.
Con información de: Reforma