Pese a que la creciente tendencia de feminicidios ha bajado en México desde 2012, un estudio ha mostrado que hoy en día se utilizan métodos más crueles, como uso de armas de fuego, ahogamiento y objetos cortantes, para asesinar a las mujeres.
El estudio “La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias, 1985-2014”, elaborado por ONU-mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y la Secretaría de Gobernación (SEGOB), destacó que de 2007 a 2012, los feminicidios en México pasaron de mil 87 a dos mil 761, más del doble.
Sin embargo, y pese a que la tendencia ha bajado desde entonces (dos mil 289 en 2014), la crueldad en los asesinatos ha ido en aumento, ocurriendo los delitos incluso en las casas de las víctimas.
El estudio resalta que la violencia sexual se mantiene como un componente clave de la agresión contra las mujeres, con 244 mil 405 casos de violación denunciados entre 1997 y 2014.
Sobre este crimen, la investigación afirma que permite “un acercamiento a la impunidad” del país, ya que del número de violaciones denunciadas, apenas seis mil 468 casos recibieron sentencias condenatorias, mientras que en otros 18 mil 238 solo están procesados e imputados.
De los 47 mil 178 feminicidios registrados entre 1985 y 2014, el documento destaca los ocurridos en el año 2012, cuando “se llegó a niveles nunca antes registrados”.
A partir de 2007, las muertes de mujeres aumentaron debido a que se incrementaron los asesinatos de mujeres en la vía pública por arma de fuego, modalidad que en 2012 quintuplicó a los homicidios registrados en 1989 por la misma vía y estuvo cerca de triplicar los de 2014.
“En cambio, las tasas de defunciones presuntamente por homicidio por arma de fuego ocurridas en el hogar lograron su máximo en 2010 y en 2014 alcanzan la misma magnitud que 16 años atrás”, explicó el estudio.
La investigación firma que la baja de feminicidios en los últimos dos años se debe principalmente a la disminución de muertes en la vía pública, “lo que no ha ocurrido en las que tuvieron lugar en la vivienda. Además, llama la atención que se hayan incrementado aquellas (muertes) en las que se recurrió a los medios más crueles”.
Al respecto, informó que “en los últimos dos años las (muertes) ocurridas en el hogar en las que se recurrió a ahorcamiento y a objetos cortantes crecieron una cuarta y una quinta parte, respectivamente, es decir, ha habido un aumento reciente en los casos en que las mujeres son estranguladas o acuchilladas en sus viviendas”.
Pese a que a nivel nacional han bajado las tasas de feminicidios, estos han aumentado en ocho estados del país: Tlaxcala, Tamaulipas, Hidalgo, Sinaloa, Oaxaca, Nayarit, San Luis Potosí y Sonora.
Asimismo, el estudio detalla que en 2013 y 2014 Guerrero se ubicó en el primer lugar en muertes de mujeres presuntamente por homicidio, con Chihuahua, Tamaulipas, Oaxaca y Sinaloa por debajo, respectivamente.
Finalmente, la investigación revela que cerca de la quinta parte de los que se presume pueden ser asesinatos por cuestiones de género se aglomeran en los municipios de Ecapetec, Ciudad Juárez, Acapulco, Culiacán, Tijuana, Chihuahua, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Guadalajara y León.
Con información de Milenio