Durante el período 1994-2024, la deuda neta del sector público federal mantuvo una tendencia mixta en términos reales, tanto en valores absolutos, como en la proporción que representa respecto al Producto Interno Bruto (PIB); en el período 1994-2007 dicha variable tuvo una tendencia predominantemente decreciente, mientras que durante 2008-2024 su tendencia fue predominantemente creciente, según un estudio de la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD).
La investigación titulada “Evolución de la deuda neta del sector público federal en México durante las últimas cinco administraciones federales, 1994-2024”, elaborada por el investigador Jaime Arturo Del Río Monges, señala que en el último año de gobierno del Presidente Salinas de Gortari (1994), la deuda neta del sector público federal representó el 28.5% del PIB, mientras que para el último año de gobierno del Presidente Zedillo (2000) dicha proporción se ubicó en 18.8% del PIB.
A su vez, en el último año de gobierno del PresidenteFox (2006) la proporción de la deuda neta representaba el 17.8% del PIB, y para el final del gobierno del Presidente Calderón (2012) dicha proporción había ascendido a 32.4% del PIB.
El estudio refiere que, en el último año de gobierno del Presidente Peña Nieto (2018), la proporción de la deuda neta respecto al PIB fue de 44.7%, y para agosto de 2024, dentro del último año de gobierno del Presidente López Obrador, dicha proporción representó 50.5% del PIB al considerar los primeros dos trimestres de 2024.
La investigación apunta que, si bien la deuda pública puede ser un instrumento útil para hacer frente a crisis económicas, un menor nivel de endeudamiento como proporción del PIB permite mantener finanzas públicas más sanas y fiscalmente sostenibles.
Por último, señala que, para reducir la deuda pública,sería necesario impulsar alternativas que permitan incrementar de forma equilibrada y fiscalmente sostenible los ingresos públicos.
Redacción