De acuerdo a una publicación del periódico “El Financiero” el gobierno federal le inyectó cuantiosos recursos al Estado de Guerrero logrando un crecimiento en la entidad de un 7 por ciento en el pasado 2014, y las personas cuyos ingresos no les alcanzan para comer diario, creció de 62.8 a 65.3 por ciento, sin embargo no todo el dinero llegó a la población necesitada, sino que entre otros destinos, el dinero llegó a cuentas de familiares y amigos del gobernador ex Ángel Heladio Aguirre Rivero.
La publicación señala que tan sólo en los ejercicios fiscales 2012-2013 la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por más de mil millones de pesos que recibió la administración de Aguirre de fondos federales, entre ellos para de seguridad e infraestructura carretera.
El Financiero señala que las auditorías practicadas por la ASF dieron pie a la intervención de la PGR, que hasta el momento ha comprobado un faltante de 287 millones de pesos, los cuales se localizaron en cuentas personales de familiares y amigos de Aguirre y cuyo monto serviría para pagarle dos días de salario mínimo a cada uno de los 2.2 millones de personas que están en situación de pobreza extrema en Guerrero.
El fraude se operó triangulando recursos a través de empresas creadas por un grupo de personas encabezado por Carlos Mateo Aguirre Rivero, hermano del gobernador con licencia, y Víctor Ignacio Hughes Alcocer, entonces subsecretario de Finanzas de Guerrero.
De acuerdo al periódico, la PGR ha identificado dichas empresas con la razón social Constructora Trabesa SA de CV, Comercializadora 2003 SA de CV, y Comercializadora Topacio SA de CV, a las que el gobierno de Aguirre otorgó contratos por mil 72 millones de pesos. Pero otras compañías también están bajo investigación, por lo que el monto de lo defraudado podría incrementarse.
Guerrero es un estado de amplios contrastes, señala El Financiero ya que en el último año la pobreza extrema se acrecentó y los niveles de violencia e inseguridad registraron los índices más altos del país, principalmente en materia de homicidios, secuestro y extorsión. En contraparte, la economía tuvo un crecimiento superior al registrado a nivel nacional.
Según las cifras publicadas por el Instituto Nacional Estadística, Geografía e Informática (Inegi), al tercer trimestre de 2014, Guerrero registró un crecimiento económico de 7 por ciento anual.
Ello se debe a la atención que el gobierno federal ha puesto en Guerrero. El presidente Enrique Peña Nieto aseguró, en diciembre pasado, que en la entidad se han invertido 40 mil millones de pesos para la recuperación de infraestructura que se perdió por décadas de abandono, desastres naturales y la inacción ante la delincuencia.
“Necesitamos dar la cara a los guerrerenses, emprendemos hoy acciones para reactivar la economía del estado”, dijo en ese entonces.
Las cifras de la Secretaría de Hacienda señalan que las aportaciones federales a Guerrero durante 2014 sumaron 26 mil 700 millones de pesos, lo que representa un incremento de casi mil 500 millones de pesos con relación a la cifra de 2013. En términos reales el incremento fue de 1.9 por ciento, similar al crecimiento nacional.
Entre 2013 y 2014, destacó el aumento en las aportaciones del fondo para servicios de salud, que creció 334 millones de pesos (6.2 por ciento real); los recursos para infraestructura social crecieron en 355 millones de pesos (3.5 por ciento real); mientras que lo destinado al fortalecimiento de entidades federativas creció en 121 millones de pesos más, (7 por ciento real).
En materia de seguridad las aportaciones disminuyeron 3.9 por ciento en 2014, pese a los altos niveles de inseguridad que presenta el estado y que, por ejemplo, mantiene entre los empresarios un 88 por ciento de percepción de inseguridad, según la última encuesta de victimización del Inegi.
Guerrero está entre los estados con más alta incidencia de los delitos de mayor impacto, como son homicidio, secuestro y extorsión, según datos estadísticos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La cifra de enero pasado revela que durante la administración de Ángel Aguirre dichos ilícitos tuvieron su mayor pico de crecimiento. El homicidio llegó a 66.01 por cada 100 mil habitantes (2012), mientras que el secuestro fue 5.87 por cada 100 mil habitantes (2013).
Por último, el rotativo señala que al igual que la inseguridad, los niveles de pobreza también se incrementaron. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en Guerrero el índice de tendencia laboral de pobreza se elevó 4 por ciento durante el cuarto trimestre de 2014, mientras que a nivel nacional el incremento fue de 2.8 por ciento.
Con información de: El Financiero
Imagen de: El Financiero