Después de sus dos escapes y su recaptura el pasado mes de enero, el Chapo, Joaquín Guzmán Loera, ha pasado a estar en el Museo de la Mafia de Las Vegas, como parte de una muestra temporal.
Geoff Schumacher, director de Contenidos del Mob Museum, explicó que decidieron contar la historia del líder del Cártel de Sinaloa no solo por su influencia en México, sino también “porque en el momento actual está teniendo un impacto tremendo en Estados Unidos y en su gente”.
El director de contenidos se refirió a la droga que el cártel liderado por el Chapo ha enviado a Estados Unidos, lo que provocó alrededor de 25 mil muertes tan solo en el 2014.
Además, recordó su influencia en el penal de máxima seguridad del El Altiplano, en donde logró construir un túnel de un kilómetro y medio para burlar a las autoridades y huir. “Obviamente pagó a toda la gente de la prisión para poder hacer la obra que estaba haciendo ¡y escapó!”, opinó Schumacher.
A pesar de la exposición temporal, negó que se haga apología del delito, puesto que se esfuerzan por señalar el trágico y sangriento final de algunos de los delincuentes, mientras que otros pasan el resto de su vida encerrados.
En la exposición, disponible hasta agosto de este año, se hace un recorrido por la ruta de escape del capo, hasta su captura el 8 de enero. Fue este acontecimiento lo que motivó a Schumacher a realizar la muestra, titulada Anatomía de un Escape.
“Pude observar que algunos padres hablaban con sus hijos sobre las consecuencias del crimen. ¡Ése es nuestro objetivo! En este museo trabajamos mucho para no glorificar a los delincuentes”, dijo Schumacher.
Otros delincuentes exhibidos en el museo son Al Capone, Frank Nitti, Whitey Bulger, Bugsy Siegel y John Gotti, así como personajes ficticios como el protagonista de El Padrino, Michael Corleone, y el de Los Soprano.