El El aniversarioen enero de la liberación del campo de concentración de Auschwitz es un recuerdo de lo que sucede cuando el mundo no habla sobre la persecución, en momentos en que el antisemitismo vuelve a crecer, dijo el presidente del Congreso Mundial Judío.
Ronald S. Lauder dijo en una entrevista que el antisemitismo había alcanzado niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, impulsado por los extremistas islámicos que utilizan el odio a los judíos como una manera para atacar a Israel y por los nacionalistas de ultraderecha en Europa.
Dijo que la conmemoración el 27 de enero, el día que las tropas soviéticas liberaron Auschwitz en 1945, podría ser el último aniversario en que los sobrevivientes podrán acudir en masa. El sobreviviente más joven tiene más de 70 años.
"Creo que es un buen recuerdo para la gente de lo que sucede cuando permanecemos en silencio. El mundo se quedó callado cuando Hitler comenzó, el mundo se quedó callado cuando los judíos fueron llevados a la fuerza, el mundo se quedó callado en Kristallnacht (la noche de los Cristales Rotos) y de muchas maneras, aunque mucha gente sabía lo que estaba pasando en los campos de concentración, nada se hizo público", afirmó.
Lauder dijo que después de la Segunda Guerra Mundial, nadie hubiera pensado que sucedería de nuevo el nivel de antisemitismo que se ve hoy.
"Pero a medida que el tiempo pasó y las generaciones pasaron, vemos un aumento del antisemitismo", afirmó.
"Esperemos que esta conmemoración del 70 aniversario de la liberación de Auschwitz, y las ceremonias que se realizarán, le recuerden al mundo lo que ocurre cuando se permite dar rienda suelta al antisemitismo", agregó.
Lauder, quien ha ayudado a financiar esfuerzos de conservación para preservar artículos en Auschwitz como cabello y zapatos de los prisioneros, dijo que el Congreso Mundial Judío llevaría a unos 100 sobrevivientes y sus familias a Polonia para que participen en las conmemoraciones.
Sostuvo que Hungría, donde el partido de extrema derecha Jobbik es en la actualidad la segunda fuerza política, era un ejemplo de un país europeo donde un partido político avivaba el antisemitismo.
"El Gobierno dirá 'No hay lugar en el mundo para el antisemitismo', pero esos no son los discursos que se escuchan dentro de Hungría", dijo Lauder.
"Hay una desconexión total entre lo que dicen para el consumo externo y el consumo interno", afirmó.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, calificó de intolerable al antisemitismo y dice que su gobierno es un participante determinado en la lucha contra esa idea. Los líderes de Jobbik niegan ser antisemitas.