Desde el miércoles, Argentina se dividió para defender o atacar la despenalización del aborto, cuya decisión en la Cámara de Diputados resultó a favor.
Tras 21 horas de discusión, 131 políticos decidieron aprobar el aborto, en tanto que 123 se opusieron. No obstante, la batalla no está ganada, ya que ahora, el proyecto debe pasar por el Senado.
Luciendo el color verde en la ropa, banderas, sombreros y en la cara, quienes apoyaron legalizar el aborto hasta la semana 14, con un plazo mayor en caso de violación, riesgo de vida para la madre y malformación fetal, cantaron eufóricos en gran parte de la Plaza del Congreso y parte de la Avenida de Mayo.
Frente a la multitud a favor, dividida con vallas, un grupo visiblemente menor pidió “Sí a la vida, no al aborto”. Parejas y mujeres con sus hijos, grupos parroquiales, monjas y sacerdotes, se identificaron con el color azul. Con banderas argentinas y globos rosas, el grupo antiabortista hizo una cadena de oración para que los diputados voten a favor de no asesinar bebés, realizando ecografías en vivo para demostrar que es posible ver y escuchar los latidos del corazón del producto en su etapa fetal.
También recurrieron a dibujos de niños en los que fetos pedían a sus madres que los dejen vivir.
Un punto importante es que la coalición conservadora encabezada por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se pronunció contundentemente contra la despenalización del aborto, sin embargo, el mandatario accedió al debate para acallar las críticas por incertidumbre económica.
En tanto, la oposición asegura que el aborto es un tema de salud pública y derechos humanos, no de creencias religiosas.
Con información de El País y CNN, Lopezdoriga.com