De acuerdo al informe de fiscalización de la Cuenta Pública 2013, los gobiernos de Michoacán y Oaxaca desviaron 416.5 millones de pesos del Fondo de Aportaciones a la Educación Básica (FAEB) para la CNTE, mientras que la cantidad tomada por Guerrero ya fue reintegrada con intereses.
El gobierno de Michoacán habría desviado 331.2 millones de pesos por diversos conceptos, Oaxaca 85.3 millones de pesos, y Guerrero 10.8 millones. Las dos primeras entidades fueron señaladas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por daño al erario federal, mientras que Guerrero decidió reintegrar los recursos malamente ejercidos y finalizar la desviación.
Michoacán
En total, y de acuerdo a la ASF, el gobierno de Michoacán desvió 2 mil 467 millones de pesos del FAEB. La mayor parte, 2 mil 139 millones de pesos, se transfirió a cuentas bancarias al fondo educativo; y la cantidad de 223.7 millones se usó para desvíos en beneficio de la CNTE.
La autoridad estatal también avaló 8 mil 891 pagos por un monto de 41.1 millones de pesos a 229 empleados adscritos a centros de trabajo no financiables por el FAEB, y 23 mil 221 pagos por 18.4 millones de pesos a personas sin relación con la nómina.
Así como 8 mil 122 pagos por 38.3 millones de pesos a otros 129 trabajadores de la CNTE “comisionados indebidamente con goce de sueldo”, y 456 pagos indebidos por 5 millones a profesores adscritos a un centro escolar.
Oaxaca
En el caso del estado oaxaqueño, se registra un probable daño patrimonial superior a 313 millones de pesos, que incluye 9 mil 806 pagos irregulares por 54.7 millones de pesos a 190 trabajadores comisionados a la CNTE.
También pagó 18.3 millones de pesos a 143 empleados de otras dependencias del estado, 22.9 millones por “ayuda de transporte”, 211.5 millones por “vestuario, prestaciones, base, arrendamientos, impresiones, reuniones, congresos y convenciones”.
Información de: Milenio
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