De puño y letra, el Papa Francisco pidió perdón al mexicano Jesús Romero Colín, quien denunciara los abusos sexuales sufridos a manos de un sacerdote durante su niñez, lo que le comunicara al pontífice.
Romero Colín envió una misiva a Francisco, en donde relataba la violación de la que fue víctima entre 1994 y 1999, y que comenzaron cuando tenía 11 años y era monaguillo en la iglesia. El responsable, el sacerdote Carlos López Valdés, efectuó los crímenes en su casa en Cuernavaca y en la Parroquia de San Agustín de las Cuevas, en Tlalpan.
“Sé que mi historia es sólo una de tantas, que tal vez no sea la más dolorosa, ni la más digna de llamar la atención, pero sé que comparto algo en común con los que hemos pasado por lo mismo: es el tratar de sobrevivir con una vida destrozada en casi todos los aspectos”, escribió Romero Colín al jefe de la Iglesia Católica.
El mexicano expuso, al igual que lo hizo con la iglesia mexicana, los abusos de los que fue víctima, que empezaron con fotografías de él desnudo, manoseos y que derivó en el abuso sexual en la casa parroquial.
El hombre relata cómo a los 24 años denunció al sacerdote, quien acumulaba denuncias por más acólitos y de los que otros sacerdotes y el obispo Jonás Guerrero Corona estaban enterados, sin que hicieran algo al respecto. Tampoco hicieron nada las autoridades eclesiásticas mexicanas, y no logró reunirse con el anterior pontífice, Benedicto XVI, por lo que a mediados del 2013 decidió escribir a Francisco, recién elegido Papa.
Recibió la respuesta un par de semanas después. Una misiva escrita a puño y letra acompañada con una postal de la Pascua.
Sr. Jesús Romero Colín: Tengo recibida su carta. Con dolor, vergüenza, la releí y también con los mismos sentimientos la respondo. Perdón en nombre de la Iglesia, así con sencillez se lo pido. No me sale otra palabra. Rezo por Usted y por todos los que pasaron por ese martirio. Quiero estar cercano. En Usted, y en los que han sufrido lo mismo, veo la cara de Cristo ultrajada. Estoy a su lado y, por favor, le pido que rece por mí. Que Jesús lo bendiga y la Virgen Santa lo cuide. Fraternalmente, Francisco. Ahora, Jesús Romero Colín expone la carta recibida, con la esperanza de que sirva para que la denuncia en contra de Carlos López Valdés en la Fiscalía Especializada contra Delitos Sexuales de la PGJDF continúe su curso, a pesar de no tener el apoyo de la Nunciatura.
“Ya me quedó claro que ahí no hay apoyo, quiero intentar acercarme a Norberto para ver si puede tener un cambio de actitud; lo veo complicado, pero hay que intentarlo. Y le escribiré otra carta al Papa para decirle que su acompañamiento en México no se nota”.
Con información e imágenes de Reforma
Imagen de: Reforma