Las Áreas de Protección de Flora y Fauna, de acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, son los lugares que contienen los hábitats de cuyo equilibrio y preservación dependen la existencia, transformación y desarrollo de las especies de flora y fauna silvestres.
Nuestro país posee 40 áreas bajo esta categoría de protección que abarca seis millones 996 mil 864 hectáreas y representa la tercera en superficie después de Parques Nacionales y Reservas de la Biósfera.
En dichas áreas se permite la realización de actividades relacionadas con la preservación, repoblación, propagación, aclimatación, refugio, investigación y aprovechamiento sustentable de las especies mencionadas, así como las relativas a educación y difusión en la materia.
Asimismo, las comunidades pueden aprovechar los recursos naturales de acuerdo con las normas oficiales mexicanas y usos del suelo que estén establecidos en la declaratoria del Área.
En esta categoría se encuentra Balandra, localizada en el municipio de La Paz, Baja California Sur, misma que cuenta con una superficie de 2 mil 512 hectáreas. Representa un humedal costero rodeado de desierto sarcocaule perteneciente al Desierto Sonorense.
No podemos dejar de mencionar a Cascadas de Agua Azul en Chiapas, que se caracteriza por sus hermosos paisajes y por la existencia de un clima cálido y húmedo, donde dichas Cascadas es el principal objeto de conservación y atractivo turístico.
Otras áreas en esta misma categoría son: Bavispe, Cabo San Lucas, La Primavera, Maderas, Manglares de Nichupté, Valle de los Cirios, Cañón de Santa Elena, Laguna de Términos, Metzabok, Nahá, Tutuaca y Uaymil, entre otros.
Con información: SEMARNAT
Imagen de: SEMARNAT