Los enfrentamientos contra militares continúan en el estado de Guerrero, protagonizados por los padres de los normalistas, los jóvenes estudiantes y además, ahora se les unieron integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación de Guerrero.
Después de haberse enfrentado en el 27° Batallón de Infantería en Iguala, los inconformes se dirigieron a la 35° Zona Militar, la cual se ubica en Chilpancingo, ayudados de dos camiones para llegar a su destino.
Prevenidos por lo ocurrido en Iguala, militares de la zona 35 solicitaron a los padres respetar las instituciones e instalar una mesa de diálogo en el cual podrían hacer públicas sus exigencias, sin embargo éstos lo rechazaron.
Melitón Ortega, uno de los padres de los normalistas desaparecidos, acusó a los militares de estar coludidos con la delincuencia organizada y de tener retenidos a los jóvenes de Ayotzinapa.
En el momento cuando todo se veía que iba a transcurrir con tranquilidad, llegó una camioneta oficial, la cual fue incendiada en la entrada al 50 batallón, ningún militar intervino para detener el ataque.
Los bomberos de Chilpancingo sofocaron el incendio después de que los inconformes se retiraron del lugar.