La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció que tuvo parte de la responsabilidad en el apagón registrado el 28 de diciembre de 2020 y que llegó a afectar a alrededor de unos 10 millones de mexicanos.
Manuel Bartlett Díaz, director de la paraestatal declaró que, según un peritaje independiente, en la zona del incendio que causó la interrupción se detectó una instalación improvisada por parte de la Central Eléctrica San Carlos a cargo de la empresa Grupo Acciona.
Para evitar un nuevo incidente, Bartlett aseguró que solicitarán a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) suspender los permisos y contratos a empresas que no reporten avances de construcción al momento de la verificación.
El funcionario indicó que, con esta información, la CFE no busca deslindarse de su parte de responsabilidad en el hecho,ya que fue la instalación improvisada la misma que ocasionó fallos en la red de protección.
“Hay una responsabilidad nuestra también, no estamos ocultando nada. Con la premura de la empresa que quería instalarse en determinado tiempo para tener sus beneficios, se hace un trabajo, se abre la línea y se deja sin protección, es el privado y el error que cometimos nosotros”, detalló.