En el país existen 280 tiendas SuperISSSTE, pero de estas solo 20 operan sin pérdidas y el resto se encuentran en números rojos, por lo que desaparecerán antes de que termine la actual administración federal.
Así lo adelantó Luis Antonio Godina, encargado de despacho del Instituto, quien también planteó que se busca quedarse solo con aquellas tiendas que no cuesten al organismo y que generen ganancias.
El operar estas tiendas, tiene un costo equivalente a dos hospitales generales y en ellas laboran 6 mil trabajadores, es decir el 6 por ciento de toda la plantilla del ISSSTE.
El funcionario también informó que en los últimos dos años han cerrado 35 establecimientos. Sin embargo, aseguró que se respetarán los derechos laborales de todos los trabajadores, a quienes por lo pronto se les está reubicando o jubilando de forma adelantada.
Godina comentó que es necesario un perfil completamente diferente ante la “brutal” competencia de las tiendas departamentales. Puso como ejemplo los terrenos de las tiendas, ya que muy pocos son propiedad de SuperISSSTE.
“Antes de que termine esta administración estarán reestructuradas”, dijo.
De acuerdo al Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, en 2013 estas tiendas presentaron un déficit de mil 953 millones de pesos, y para 2014 se preveía mil 960 millones de pérdidas.