En el foro “La protección del patrimonio cultural como derecho colectivo” se anunció que el Senado de la República podría aprobar en el segundo periodo extraordinario, que se realizará en junio, la ley que defienda, proteja, salvaguarde y promueva el patrimonio cultural de los pueblos originarios.
El senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, informó que, una vez terminados estos foros, se hará una propuesta de ley para que pueda ser aprobada en el segundo periodo extraordinario de sesiones que se realizará en junio.
Buscaremos dictaminar la iniciativa para que, por vez primera, el país tenga una ley que proteja el arte, la imaginación, la creatividad de los indígenas y que nunca más roben sus diseños. El que quiera copiarlos tendrá que pagar por ellos una vez que sus marcas y patentes se registren en el INPI.
Dijo que hay marcas europeas, estadounidenses, e incluso nacionales, que roban y plagian los diseños de comunidades de Oaxaca, Michoacán, Estado de México y de Chiapas. Los patentan y se hacen dueños de la marca de las culturas. Eso no puede ser, afirmó.
Reconoció que México ha tardado en regular y establecer en una ley para proteger el patrimonio cultural de los pueblos indígenas. Por ello, pidió agilizar la dictaminación de la nueva ley porque esta situación “ya no puede esperar más”.
La senadora Susana Harp, presidenta de la Comisión de Cultura, dijo que el Senado debe tener rostro humano para generar leyes que necesitan las personas, en este caso, las comunidades originarias del país. Debemos protegerlas de los plagios que hacen a parte de su cosmovisión y cultura.
A su vez, Frédéric Vacheron, representante de la Oficina en México de la UNESCO, consideró que el compromiso que tiene el Senado con este asunto es histórico y demuestra que muchos cambios están llegando a México para mejorar los derechos culturales.
Para la UNESCO es de suma importancia el reconocimiento y visibilización de las poblaciones afrodescendientes e indígenas en el desarrollo sostenible. Para ellos, es fundamental que el reconocimiento de su historia y derechos vaya de la mano de la protección y salvaguarda de su patrimonio cultural, material e inmaterial, subrayó.
Comentó que el desarrollo de una sociedad creativa exige la plena realización de los derechos culturales. En este sentido, dijo, toda persona debe tener la posibilidad de expresarse, crear y difundir sus obras en la lengua y cosmovisión que desee.
Destacó la importancia de que haya un trabajo articulado e intersectorial con la academia, gobierno y organizaciones internacionales frente al desafío que es la protección del patrimonio.
Luis Raúl González Pérez, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dijo que el usufructo indebido del patrimonio cultural ha generado una brecha de desigualdad enriqueciendo a empresas y particulares que comercializan la fuerza transformadora de comunidades indígenas, y condenado a la precariedad a los verdaderos creadores y dueños de ese patrimonio.
Se incurre en una práctica desleal y ominosa que pone en grave riesgo los saberes y procesos de creación cultural ancestral, además de debilitar las economías locales, advirtió.
Indicó que no ha sido suficientemente visibilizado este problema ni es comprendida en su real magnitud. Refirió que la CNDH señaló las omisiones existentes en los marcos normativos del país que permiten la sustracción indebida del patrimonio cultural.
Resulta prioritario colocar en la agenda pública nacional este tema que lleva implícita la vulneración de derechos colectivos e individuales de los pueblos originarios, a fin de generar propuestas que actualicen la legislación vigente para proteger, salvaguardar y promover el patrimonio cultural del país, agregó.
González Pérez puntualizó que se necesita una solución estructural que haga justicia y beneficie a las 68 etnias existentes en el país, que no sólo se limite al ámbito nacional.
En su turno, Eréndira Cruzvillegas Fuentes, cuarta visitadora general de la CNDH, dijo que este tipo de encuentros servirán para defender, proteger, salvaguardar y promover el patrimonio cultural desde una perspectiva colectiva.
Natalia Toledo, subsecretaria de Diversidad Cultural, expresó que se tiene que encontrar el camino para legislar sobre este tema. Es necesario proteger los conocimientos y expresiones culturales y tradicionales de los pueblos originarios, sobre todo, en un país que se declara pluricultural.
Posteriormente, se realizaron mesas de trabajo, donde participaron representantes de comunidades indígenas, organizaciones civiles, así como dependencias gubernamentales.
Con información de: Senado