Joseph Blatter criticó al comité de ética que lo suspendió por 90 días y culpó a Michel Platini por el lío en que ambos están metidos tres un millonario pago realizado en 2011 al líder de la UEFA.
Blatter lanzó sus críticas en una entrevista publicada el miércoles por la agencia estatal rusa Tass.
“Ellos quieren decir, ‘nosotros, el comité de ética, no estamos al servicio del presidente, somos totalmente independiente’. Eso es incorrecto”, dijo Blatter. “Pueden ser independientes, pero no tienen que estar en mi contra”.
El aún presidente de la FIFA también criticó a quienes considera como sus enemigos, entre ellos Platini —también suspendido por 90 días por el escándalo de los pagos—, las autoridades estadounidenses, la Unión Europa y la prensa en Inglaterra y Suiza. Además, pareció frustrado por perder el control del organismo rector del fútbol mundial.
“Son tonterías. Esto no es justicia. Yo coloqué a este gente en sus cargos, donde están ahora en el comité de ética, y ellos ni siquiera tienen el valor de escuchar al secretario general, a Platini o a mí”, señaló Blatter, refiriéndose al también suspendido Jerome Valcke.
En la entrevista ofreció su opinión más clara hasta ahora sobre el escándalo, desde que fue suspendido el 8 de octubre cuando las autoridades suizas abrieron un expediente criminal sobre el pago de dos millones de dólares de la FIFA a Platini, pactado en secreto entre Blatter y el exfutbolista francés. También puso de manifiesto su enemistad con Platini, cuyas probabilidades de suceder a Blatter en las elecciones del 26 de febrero se vieron mermadas por su suspensión.
Ambos niegan haber cometido delito alguno y apelaron sus sanciones, aunque encaran castigos más severos cuando se complete la pesquisa del comité de ética.
“Sí, él lo empezó todo, pero luego se convirtió en algo político”, dijo Blatter sobre el excapitán de la selección francesa, al señalar que su relación empezó a deteriorarse en 2008. “Y cuando es algo político, ya no se trata de Platini contra mí”.
En otra parte de la entrevista, Blatter dijo que la votación de 2010 para elegir las sedes de los mundiales de 2018 y 2022 fue un punto de inflexión en el escándalo, según el suizo, porque Estados Unidos no ganó. Rusia obtuvo la sede de 2018 y Catar la de 2022.
“Se acordó ir a Rusia porque nunca ha sido en Rusia, en Europa Oriental, y para 2022 volvíamos a Estados Unidos”, dijo Blatter, refiriéndose al sentir que había un mes antes de la votación.
“Y todo estaba bien hasta que (el entonces presidente francés Nicolas) Sarkozy vino a una reunión con el príncipe heredero de Qatar, que ahora es el mandatario de Qatar. Y en un almuerzo después con el señor Platini, él dijo que sería bueno ir a Catar”.
Después de esa supuesta reunión en París, Blatter dijo que Platini y otros tres miembros europeos del comité ejecutivo de la FIFA cambiaron de bando y ayudaron a Qatar a ganar 14-8 a Estados Unidos.
Años después, en mayo de 2015, el Departamento de Justicia estadounidense acusó a 14 personas, entre ellas varios dirigentes de la FIFA, por cargos de sobornos, crimen organizado y lavado de dinero, entre otros delitos. Menos de una semana después, y apenas dos días después de ser reelegido a un quinto período como presidente, Blatter anunció que dejaría el cargo.
La FIFA aprobó el miércoles la candidatura de Platini para participar en las elecciones, aunque podría ser excluido de la papeleta dependiendo del resultado de la pesquisa de ética. Blatter también la emprendió contra el secretario general de la UEFA y también candidato a la presidencia de la FIFA, Gianni Infantino.
“A la mayoría de las asociaciones nacionales no les agrada Infantino”, dijo. “Hay gente en Europa, especialmente en el norte, que dicen que si llega Infantino, ese será el final de Europa”.