El perito José Luis Torero informó que el basurero de Cocula no es un punto relevante en su investigación por el caso Ayotzinapa, pues únicamente acudió para identificar el contexto de los hechos.
“Mi visita al basurero de Cocula tiene una finalidad muy, muy simple, que realmente se reproduce en un par de fotos y una serie de observaciones generales”, explicó el peruano, en entrevista con Milenio.
El perito explicó que en el informe que entregó al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), en el cual concluyó que los normalistas no fueron incinerados en el basurero, detalla que su trabajo se basó en información proporcionada por la Procuraduría General de la República (PGR) la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el equipo argentino de antropología forense, ya que el basurero “aporta muy poco” después de todo este tiempo.
“Desgraciadamente, después de 10 meses el basurero aporta muy poco… yo no estaba buscando daños puntuales, porque casi todo había sido removido, lo único que estaba buscando era una observación generalizada que me permitiera descartar la existencia de un incendio de una dimensión como la que se concluye en función a los testimonios de los inculpados”, detalló Torero.
Así mismo, el perito peruano recalcó en Milenio Televisión, que su visita al basurero de Cocula fue “un pedazo muy pequeño” de la investigación, la cual duró de mayo a agosto, y cuya base fue la información que se le entregó.
Con información de Milenio
Imagen de: Archivo Google