El día de hoy en la ciudad de Barcelona rendía homenaje a las las víctimas del atentado yihadista que cobró la vida de 16 personas hace ya un año en Cataluña, donde fue considerado el peor ataque en más de una década en España.
El 17 de agosto de 2017 un hombre arrolló a una multitud en la Rambla de Barcelona, causando la muerte a 14 personas y provocando cientos de heridos. Otro hombre murió durante la huida de los atacantes y una mujer falleció al día siguiente en un segundo ataque en la población de Cambrils.
Una multitud se concentraba el viernes en la Plaza de Catalunya donde se desarrollaron los actos de homenaje. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia asistieron a la ceremonia, en la que también estuvo presente el presidente Pedro Sánchez, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
El acto comenzó con una ofrenda floral en el mosaico de Miró que adorna el suelo de la Rambla y donde tuvo lugar el atentado.
Después tuvo lugar el acto calificado como “humanista” por el Ayuntamiento de Barcelona -el organizador oficial-, bajo el lema “Barcelona, ciudad de paz” y en el que primó el contenido ecuménico, representando a varias religiones, y también la presencia de diversas ideologías.
Pese al ambiente respetuoso, y la petición explícita de las familias de las víctimas de dejar la política a un lado, la sombra de la tensión que arrastra Cataluña tras la consulta ilegal sobre la independencia celebrada el pasado 1 de octubre, planeó sobre el homenaje.
Al menos dos grandes pancartas contra la presencia de los reyes en el acto fueron desplegadas en la zona. En una, colocada en un edificio de la plaza de Catalunya, se puede leer “El rey español no es bienvenido en los países catalanes” bajo una imagen rotulada de Felipe VI al revés.
La presencia de los reyes ha sido criticada por el líder catalán, Torra, muy crítico con la monarquía desde que el rey emitiera un duro discurso en contra del proceso independentista.
En el acto también se desplegaron banderas españolas y se corearon gritos de apoyo al rey.
Con información de Miguel Pereira, escrito por Isla Binnie, Reuters