El presidente Barack Obama convocó hoy a líderes mundiales a celebrar una reunión Cumbre contra el extremismo violento a fin de examinar los esfuerzos nacionales e internacionales contra organizaciones radicales.
La Cumbre tendrá lugar el 18 de febrero en Washington luego de los recientes ataques en Canadá, Australia y Francia, y en momentos que Estados Unidos celebra un debate nacional sobre el financiamiento para su propio Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“La Cumbre incluirá a representantes de un número de países socios, enfocándose en los temas de involucramiento con lideres comunitarios, con liderazgos religiosos y sobre el papel del sector privado y de la comunidad tecnológica”, señaló la Casa Blanca.
En agosto del 2011, la administración Obama reveló su primera Estrategia Nacional para prevenir el extremismo violento a nivel doméstico.
Sin embargo señaló que los recientes ataques muestran que es imperativo renovar los esfuerzos para evitar la radicalización, y el reclutamiento por parte de grupos en Estados Unidos y el extranjero para cometer actos de violencia.
“Con presentaciones, foros y grupos de interacción, los participantes revisarán esfuerzos locales, estatales y federales así como comunitarios e internacionales para mejor entender, identificar y prevenir el ciclo de radicalización”, añadió.
La Casa Blanca señaló que las acciones contra el extremismo violento dependen en gran medida de que existan comunidades bien informadas.
Como ejemplo señaló que las ciudades de Los Ángeles, Boston y Minneapolis/St. Paul han lanzado programas pilotos para integrar administradores educativos, profesionales de la salud, así como líderes religiosos y policías en actividades de prevención.
La Casa Blanca destacó asimismo que otros socios alrededor del mundo están implementando de manera activa programas para prevenir la violencia y el reclutamiento de combatientes extranjeros.
Con información de Notimex
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