La Arquidiócesis Primada de México acusa que hubo errores de logística y eficiencia para recibir en el país al Papa Francisco, debido a que los organizadores buscaron más el “protagonismo” en la Visita Pontificia.
A través de su editorial en semanario católico Desde la Fe, se refiere indirectamente a la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien por medio del obispo Eugenio Lira Rugarcía coordinó la visita. Apunta que no se respetó la autonomía de cada diócesis sede para preparar el recibimiento del obispo de Roma.
“Los errores logísticos y la desorganización tensionaron aspectos, incitando más el protagonismo de responsables, devaluando la eficiencia, demeritando el toque de impecabilidad en el proceso organizativo, pocas manos concentraron demasiadas funciones poniendo en riesgo la efectiva preparación y diligente cuidado que debería haber correspondido a cada una de las diócesis visitadas por el Papa”, señala.
“La mejor recompensa para el Santo Padre fue la espontaneidad de la gente. No importaron inclemencias, las privaciones o molestias ante la feroz vigilancia que secuestró las ciudades sede; los exageradísimos controles de las autoridades causaron más molestias que beneficios, es seguro que el Papa jamás hubiera querido retenes y más retenes, cierres por horas de calles y paralización del transporte público, todo esto provocó pérdidas a trabajadores o jefes de familia”, señala.
Sin embargo, la Arquidiócesis a cargo del cardenal Norberto Rivera indicó en su artículo que “el Papa Francisco consoló y animó a nuestro México”, y que sus mensajes están por dar frutos.
“El Santo Padre padeció nuestros dramas, escrutó el dolor de cada persona”, señala.