El presidente Enrique Peña Nieto sacó el muñeco tras partir la tradicional rosca de Reyes con representantes de los medios de comunicación, momentos antes de que partiera hacia los Estados Unidos.
El mandatario se tomó el tiempo de hacer un brindis con los reporteros que cubren la fuente de la presidencia, tras lo que admitió haberle tocado el niño escondido en la rosca.
Peña Nieto auguró frente a los comunicadores un buen 2015, en el acto que se realizó en el Salón Manuel Ávila Camacho de la Residencia Oficial de Los Pinos.
“Que nazca un Nuevo México. Un México renovado”, fue el deseo del presidente, que viaja hacia Estados Unidos, en donde se reunirá con su homólogo estadounidense Barack Obama.