El presidente Andrés Manuel López Obrador inicia todos los días a las seis de la mañana en la sala de Palacio Nacional donde conduce la reunión del Gabinete de Seguridad, pero es una junta donde no existe una gran discusión sobre la estrategia para combatir a los grupos criminales, en cambio, casi siempre luce fastidiado y se limita a escuchar cifras de asesinatos sin hacer muchas preguntas, describe el periodista Carlos Loret de Mola.
En su columna diaria, el comunicador describió lo que sucede realmente en esas reuniones diarias, en la que algunos testigos contaron que se trata de juntas en las que el Presidente de la República luce cada vez más aburrido y no muestra mayor interés por las cifras de homicidios en los distintos estados, la pugna entre cárteles y las imágenes virales.
Relata como AMLO llega puntual al salón de Palacio Nacional, donde todos sus colaboradores lo esperan. Cuando entra el presidente todos se ponen de pie, incluyendo al secretario de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y el secretario de Marina, José Rafael Ojeda.
De esta forma, toma su lugar en la mesa y durante una hora se limita a dar la palabra a cada uno de los participantes, quienes uno a uno presentan un parte de cifras, sin embargo, pocas veces ocurre una discusión sobre la estrategia de seguridad en el país.