El presidente de la república Andrés Manuel López Obrador defendió su estrategia de ‘abrazos, no balazos’ luego del asesinato de la joven Monserrat Milagros quien perdió la vida tras ser apuñalada durante un asalto en Guanajuato.
Desde Palacio Nacional, el tabasqueño defendió su estrategia de ‘abrazos, no balazos’ justificando que no signifique cruzarse de brazos, pues presumió que todos los días encabeza una reunión de seguridad a las 6 de la mañana.
No es broma.
Tras el asesinato de Monserrat, @lopezobrador_ defendió su estrategia de “abrazos, no balazos” y salió a repartir culpas. pic.twitter.com/XJqCaPabgB
Redacción